jueves, 15 de diciembre de 2016

Un año peor

   
   El Balance Preliminar de fin de año de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) confirma que 2016 fue un año peor que lo previsto, aunque hay un pronóstico de mejoría para 2017.
   Ese moderado optimismo se basa en una esperada recuperación de los precios de los productos básicos de un 8 por ciento.
   Por lo pronto sigue la tendencia del año pasado: Sudamérica arrastra los indicadores a la baja, mientras que Centroamérica y el Caribe están en terreno positivo, con las excepciones de Surinam, Trinidad-Tobago y Belice.
   La caída de Venezuela (-9.7) es mayor que la prevista, con el agravante de que está en la zona de hiperinflación. 
   La Cepal no precisa su estimación inflacionaria para el país, pero lo ubica dentro de los tres (junto con Argentina y Surinam) que están por arriba del 40 por ciento.


                                 Fila para compra de alimentos en Venezuela. Foto Afp

   La Comisión prevé un mejor desempeño venezolano para el próximo ejercicio, aunque aún en números rojos (-4.7).
   El mejor dato para Venezuela es la expectativa de un alza del precio del petróleo, a partir de un leve crecimiento de la demanda en economías emergentes.
   Es posible, pero aún incierto, el impacto en los precios por los acuerdos impulsados por la OPEP, dice la Cepal.
    Cuba también tuvo un retroceso mayor que el pronosticado.
    Según la Cepal, el crecimiento de la isla llega este año a 0.4 por ciento. Este es el rango más bajo en dos décadas, cercano al de 1994, cuando el producto cubano repuntó tras la recesión de la crisis post-soviética o periodo especial.


                                      Mercado de venededores privados en Cuba. Foto Afp

   El “magro” crecimiento cubano se basa en un mayor consumo privado (trabajo por cuenta propia, cooperativas agropecuarias y otras y pequeños agricultores), señala la Comisión.
   Las causas del resultado son una reducción de los envíos de petróleo venezolano, menor precio del níquel, baja en la inversión pública y la persistencia del bloqueo económico estadunidense, según el reporte.
   Hay una “vigorosa” expansión del turismo, pero sus resultados se empobrecen notablemente por la necesidad de importar bienes para los visitantes, que la isla no produce, mientras que la inversión extranjera aún es insuficiente.
   Cepal pronostica un PIB de 0.9 por ciento para 2017, empujado por un alza en el suministro petrolero venezolano, las telecomunicaciones y el turismo, con una mejor perspectiva de precios para el níquel y el azúcar.


    

domingo, 27 de noviembre de 2016

La familia de Fidel


     Cuando el Papa Benedicto XVI visitó Cuba en marzo de 2012, se sorprendió de que la esposa de Fidel Castro, Dalia Soto del Valle, fuera “devota y creyente”, según contó semanas más tarde el cardenal canadiense Marc Ouellet.
     El dato era nuevo para el Papa y también para todos los cubanos. La vida familiar de Castro se mantuvo durante décadas detrás de una impenetrable muralla de silencio y sólo en los últimos años aparecieron piezas que ayudan a reconstruir el entorno privado del líder.
     Versiones indirectas sugieren que Dalia fue determinante en el cambio de estrategia médica que permitió a Fidel sobrevivir a un inminente peligro de muerte, en diciembre de 2006.
     Pero la mujer todavía hoy es casi una desconocida para los cubanos.
     En la reunión con el Papa, en la Nunciatura Apostólica, sólo estaban Fidel, su esposa y los traductores. Al final se sumaron tres de los cinco hijos de la pareja: Antonio, el médico; Alex, fotógrafo de cabecera de su padre y Angel.
     Las imágenes de esa parte final del encuentro son de las pocas en las que se haya visto a Fidel Castro en familia. Sin embargo, apenas estuvieron unos segundos en la televisión local y sólo se publicaron en sitios digitales, poco visibles en la isla por el escaso acceso a internet.
     Los testimonios de quienes visitaron a Castro en los últimos años indican que Dalia fue una presencia constante, al lado de Fidel, durante su enfermedad. 
     A ella se le atribuye haber reclamado con tenacidad que se buscaran opciones, cuando fracasaba el tratamiento contra la diverticulitis, en el segundo semestre de 2006. 
     La salud de Castro se trató como secreto de Estado, por lo que esa versión es inverificable hasta ahora. Sin embargo, coincide con dos hechos: a) Fidel apareció reanimado en enero de 2007, semanas después del presunto cambio de estrategia; y b) en esa época cesó en sus funciones quien había sido el jefe del equipo médico presidencial, Eugenio Selman-Housein Abdo.
     Dalia era maestra en la campaña nacional de alfabetización, cuando la conoció Fidel en los años sesenta. Las versiones disponibles coinciden en que la vida en común fue a partir de 1980.


                   Fidel Castro y parte de su familia con el Papa Benedicto XVI, en 2012


  
Un misterio que cede 

     La vida con Dalia, igual que el entorno familiar del líder, quedaron ocultos durante décadas, fuera de cualquier referencia pública. Él mismo explica en Fidel Castro Ruz, guerrillero del tiempo (Casa Editora Abril, La Habana, 2011): “Puse en mi vida a la revolución y al futuro de la revolución por encima de todo lo demás…no se puede poner uno a pensar en los asuntos personales”.
     Fidel construyó su propia imagen bajo esa óptica, que lo ponía distante de la vida ordinaria de los demás y lo situaba en el ejercicio de una misión sin espacios familiares 
     De los primeros años de la pareja se conoce una foto con los hijos adolescentes. Sin embargo, el misterio empezó a diluirse en forma paulatina y discreta, cuando Dalia se dejó ver en público y pudo ser fotografiada.
     El paso del tiempo permitió confirmar que esa dama de cabellera rubia y ojos claros era la esposa de Fidel.
     Quizás su primera aparición notoria fue en 1999, cuando equipos de Cuba y Venezuela jugaron un partido de beisbol en La Habana, con dos peloteros especiales: Fidel y Hugo Chávez. Poco a poco aumentó la exposición pública de Dalia en los años siguientes.
     En 2010 el gobierno de Nicaragua distribuyó una serie de fotografías, cuando Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo visitaron a los Castro en La Habana, pero las tomas nunca se difundieron en Cuba. 
     Además de Alex, Angel y Antonio, hay otros tres hijos Castro Soto del Valle, todos con nombres que empiezan con “A”: Alejandro (segundo nombre de Fidel y su seudónimo en la guerrilla, ingeniero en computación) y Alexis (ingeniero mecánico).
     El primogénito de Fidel, que lleva su nombre, es hijo de Mirta Díaz-Balart, la primera esposa del fallecido líder cubano.
     Fidel hijo es físico nuclear, asesor científico del Consejo de Estado y tiene vida pública propia. Ha escrito libros y ofrece conferencias.
     Lo mismo ocurre con Antonio, ganador de un torneo de golf en 2013, y Alex, cuyas actividades ya registra la prensa cubana. A veces alguno de ellos tres hablan en público de su padre.
     En Fidel y Raúl. Mis hermanos, la historia secreta (Aguilar, México, 2009), Juana Castro cuenta que hay tres hijos de Fidel fuera de su matrimonio, nacidos en los años cincuenta: Jorge Angel Castro; Francisca Pupo, quien no lleva el apellido paterno y vive en Miami y Alina Fernández Revuelta, quien lleva el primer apellido del esposo de la madre, Natalia Revuelta, quien murió en 2015.
     Alina se fue de Cuba y se instaló en Miami, donde se convirtió en una ríspida adversaria del gobierno cubano. 

    Menos conocida es la ubicación de los nietos, pero al menos una parte de ellos vive fuera de Cuba.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Último gran protagonista de la 'guerra fría



Último de los grandes protagonistas de la guerra fría, Fidel Castro murió a los 90 años de edad, cuando Cuba prepara con gran expectativa una nueva era en su flanco más sensible: el de las relaciones con Estados Unidos.
Sólo la enfermedad apartó a Castro del poder. Al cabo de seis décadas de intensa actividad política, traspasó el mando por etapas a su hermano menor, el presidente Raúl Castro, quien a su vez tiene previsto retirarse del cargo en 2018.
“Mi destino verdadero”
Fidel Castro retuvo el poder surgido de la revolución de 1959, a pesar de la hostilidad de once presidentes de Estados Unidos, seis de los cuales están muertos: Dwight Eisenhower, John F. Kennedy, Lyndon Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan.
Ellos y los cinco sobrevivientes, Jimmy Carter, Bill Clinton, George H. W. Bush, su hijo, George W. Bush y Barack Obama, mantuvieron, en distinto grado, una ofensiva contra Cuba, que incluyó acciones armadas frontales e indirectas y una coerción económica, que La Habana calcula en más de 120 mil millones de dólares a precios constantes.
Castro murió sin manifestarse públicamente sobre el electo mandatario estadunidense Donald Trump.
El 5 de junio de 1958, aún peleando en la Sierra Maestra, Fidel escribió a su íntima Celia Sánchez: “Me he jurado que los americanos van a pagar bien caro lo que están haciendo. Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí una guerra mucho más larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos. Me doy cuenta que ese va a ser mi destino verdadero”.
Cualesquiera que hayan sido sus resortes, el conflicto con Estados Unidos marcó la seguridad, la política, la economía, la diplomacia, la propaganda  y la vida cotidiana de Cuba en las últimas cinco décadas.
Ese periodo cambió el 17 de diciembre de 2014, cuando Raúl y Obama anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Fidel Castro guardó silencio durante seis semanas, tras lo cual escribió una extensa carta a los estudiantes sobre diversos temas. Al acuerdo con Estados Unidos le dedicó apenas trece renglones.
“No confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una palabra con ellos”, dijo entonces, “sin que esto signifique, ni mucho menos, un rechazo a una solución pacífica de los conflictos o peligros de guerra”.
Agregó que cualquier solución a problemas con Estados Unidos, “que no implique la fuerza o el empleo de la fuerza, deberá ser tratada de acuerdo a los principios y normas internacionales” y concluyó que Raúl “ha dado los pasos pertinentes”.
Elíptico y distante en su lenguaje gestual y escrito, mostró finalmente su respaldo al acuerdo más esperado por millones de cubanos en décadas.
Tras la visita de Obama a la isla en marzo pasado, Fidel hizo otro comentario escrito, en el que reaccionó con ironías y sarcamos a las declaraciones del estadunidense. “No necesitamos que el imperio nos regale nada”, concluyó.



Una imagen simbólica
La trayectoria política de Fidel Castro se extendió de mediados del siglo pasado hasta la primera década del presente.
Empezó cuando Truman, Churchill y Stalin gobernaban al inicio de la guerra fría y se prolongó casi dos décadas después de la caída del Muro de Berlín y el derrumbe del socialismo real.
Con ascendiente sobre sectores de la insurgencia africana y de la izquierda latinoamericana, Castro fue uno de los líderes de las revoluciones socialistas triunfantes en el tercer mundo después de la segunda guerra mundial, como Mao Zedong en China y Ho Chi Minh en Vietnam.
Mantuvo un gobierno independiente de Estados Unidos, un fuerte programa social y una política exterior hiperactiva, con lo cual logró un hito en América Latina y obtuvo respaldo popular dentro y fuera de su país.
Así construyó una imagen simbólica que devino su principal activo. Frente a ella se vieron obligados a definirse -a favor o en contra- numerosos intelectuales, corrientes de pensamiento, fuerzas políticas y gobiernos de todo el mundo a lo largo de los años.
En contraste, levantó críticas por su prolongada permanencia en el poder, la hostilidad contra los negocios privados, la represión de libertades individuales y de asociación y los experimentos y giros abruptos de su política económica.
En ocasiones reflejó su interés por su sitio en la posteridad. Selló su primera acción revolucionaria con una frase: “La historia me absolverá”. Ya apartado de la vida pública, difundió dos volúmenes sobre la guerrilla de los cincuenta y otros dos con testimonios biográficos.
Crisis y reforma
Tras el derrumbe soviético y la profunda crisis que siguió en Cuba, Castro aceptó una pequeña apertura al mercado, que pronto frenó. Sobrevivió el régimen de partido único, pero se disparó la desigualdad y decayeron los servicios, sin que la economía superara su ineficiencia crónica.
Los hermanos Castro reconocieron que el sistema puede colapsar por sus propios defectos si no se corrige y con esa línea Raúl emprendió una nueva reforma. Sin embargo, el propio hermano menor alertó que los viejos dirigentes no lograron formar a una generación de remplazo.
Esas son ahora dos variables decisivas para descifrar el futuro de la isla en su nueva relación con Estados Unidos.
El actual presidente, de 85 años, asegura que dejará el cargo al final de su mandato, en 2018. En lo que le resta de gestión, Raúl Castro podrá mostrar hasta dónde llevará la reforma sin la presencia del líder histórico.
El mandatario podrá responder así a una conjetura que creció en los últimos años: si, al menos tácitamente, el hermano mayor ejerció un veto sobre ciertos rumbos, acciones o ritmos de la reforma.
La pieza principal
Fidel Castro era comandante en jefe desde la guerrilla de los cincuenta. A partir de 1965, cuando se fundó el Partido Comunista de Cuba (PCC) como única organización política legal, fue su primer secretario.
En 1959 fue designado primer ministro y desde 1976 y durante tres décadas fue presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros (jefe de Estado y de gobierno).
Pero la fuerza de su liderazgo no estaba en la suma o la combinación de sus cargos. El hombre de barba hirsuta, uniforme verde olivo y arengas sin límite, se convirtió en la pieza principal del sistema, que ahora está en obligada restructuración.
Como máximo líder en ejercicio, Fidel Castro apareció en público por última vez el 26 de julio de 2006. Al día siguiente tuvo una operación intestinal de urgencia y el 31 de julio delegó sus cargos a Raúl.
Él mismo declaró a su salud un secreto de Estado y nunca se le conocieron partes médicos.
En la última década Fidel recibió visitantes extranjeros, asistió a reuniones privadas y a unos pocos actos públicos. Durante cinco años y medio, entre marzo de 2007 y octubre de 2012, publicó cientos de artículos de prensa, a los que luego agregó otros esporádicos comentarios.
En 2008 terminó su último periodo como jefe de Estado y de gobierno y renunció a un nuevo mandato. En 2011 desistió de relegirse como primer secretario del PCC. En todos los cargos lo remplazó Raúl

El joven Fidel Castro

  Fidel Alejandro Castro Ruz fue el tercero de siete hermanos, de los cuales viven cuatro: Raúl Modesto, actual presidente de Cuba, Juana de la Caridad, Emma Concepción y Agustina del Carmen.
     La mayor, Angela María, murió en marzo de 2012 a los 88 años. El segundo, Ramón, falleció en febrero pasado, a los 91
     Todos nacieron en Birán, un pequeño poblado de la actual provincia oriental de Holguín. El jefe de la familia, el gallego Angel Castro, fue a Cuba como soldado, durante la guerra de independencia en el siglo XIX. En una muestra de la longevidad familiar, murió en la isla en 1956, a los 81 años, una edad muy avanzada para la época.
     Según Fidel y la investigadora cubana Katiuska Blanco, Angel Castro regresó a España al final de la guerra y volvió a Cuba para probar fortuna. Según Juana Castro, su padre nunca se fue de la isla.
     Pese a la discrepancia, todos concuerdan en que Angel levantó con su propio esfuerzo una finca en Birán, en la que trabajó Francisco Ruz, una de cuyas hijas fue Lina, madre de Fidel y sus hermanos, quien murió a los 60 años.
     En Birán ha vivido Martín, un hijo de Angel Castro y una mujer llamada Generosa, que nació entre Fidel y Raúl.  



                          Fidel Castro en una acción del movimiento estudiantil, en 1947
                                                                                                                                                                          Blanco publicó en 2003 Todo el tiempo de los cedros. Paisaje familiar de Fidel Castro Ruz (Casa Editora Abril, La Habana), una obra para la cual la autora tuvo acceso a documentos inéditos sobre las primeras dos décadas de vida del líder cubano.
     En 2009 apareció Fidel y Raúl, mis hermanos. La historia secreta (Aguilar, México), a partir de los recuerdos de Juana. En 2012 el líder cubano presentó Fidel Castro Ruz, guerrillero del tiempo (Abril, La Habana), sus memorias confiadas a Katiuska, que llevan el relato hasta finales de los cincuenta.
     Según Todo el tiempo…, Angel convivió con Lina cuando aún estaba casado con María Luisa Argota, por lo cual Fidel, como hijo fuera de matrimonio, llevó al principio los apellidos de la madre, Ruz González.
     Nacido el 13 de agosto de 1926, recibió el bautizo en 1935 con el nombre de Fidel Hipólito, pero tres años después fue inscrito en el Registro Civil del municipio de Cueto como Fidel Casiano.
     Pudo tomar el apellido paterno en 1941, al quedar registrado en Cueto como Fidel Alejandro Castro Ruz, como consecuencia de que Angel se divorció ese mismo año de la señora Argota.
     Angel se casó con Lina en 1943 y reconoció a sus hijos. Fidel quedó registrado con el mismo nombre pero con sus nuevos datos familiares.
     Tras acudir a la escuela de Birán, Fidel fue a Santiago de Cuba, la segunda ciudad del país, con Angela y Ramón. Ahí cursó la primaria con los lasallistas y luego con los jesuitas y a los 9 años recibió la comunión, sólo meses después de su bautizo.

Claves de la formación 

     Algunos analistas se detienen en esa parte para explicar la formación del carácter de Fidel. Alejado de sus padres y de su pueblo natal, aquel niño y sus hermanos vivieron penurias, a pesar de que Angel Castro pagaba para que una familia atendiera a sus hijos.  
     Pero quizá fue el paso por el Colegio Dolores en Santiago, y el Belén, en La Habana, lo que acercó a Fidel con algunas de sus claves personales: la Compañía de Jesús y la vida de San Ignacio de Loyola, mezcla del sentido justiciero, la autoridad militar y la idiosincrasia española.   
     Con los jesuitas nació en Fidel Castro su gusto por la historia y su admiración por Alejandro Magno, Aníbal, Napoleón Bonaparte y Simón Bolívar.
     El 6 de noviembre de 1940 escribió en inglés una carta a Franklin D. Roosevelt, para decirle que estaba “muy feliz” por la relección del presidente de Estados Unidos.
     En la carta dice que tiene 12 años, pero según la fecha oficial de nacimiento debería tener 14. Katiuska no explica el asunto, aunque apunta que en enero de 1932 Fidel fue inscrito en la escuela con 6 años, cuando en realidad tenía 5.
     Otro biógrafo, el alemán Volker Skierka (Fidel, Eds. Martínez Roca, 2002, Barcelona), atribuye a Ramón Castro la versión de que Fidel nació en 1927, pero fue registrado con fecha adelantada para que anticipara su ingreso a la escuela. 
     Ya en el bachillerato, Fidel supo que tendría que usar anteojos, por su ojo derecho miope. En 1945 entró a la Universidad de La Habana en la carrera de derecho y contador público. 
     En 1946 hizo su primera campaña política, para ser delegado estudiantil. Anduvo armado para moverse en un medio en el que era fácil llegar a los tiros y se unió al opositor Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo).
      En 1947 se sumó a una expedición contra el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, pero el grupo no pudo salir de aguas cubanas, acosado por la policía. Fidel abandonó la nave y nadó horas hasta alcanzar tierra y refugiarse en Birán.
     En 1948 fue a un congreso estudiantil en Colombia, donde presenció El Bogotazo, el levantamiento popular y la represión que estallaron el 9 de abril, tras el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaytán. 
     En 1950 se graduó de abogado y tras el golpe militar de 1952, que llevó al poder a Fulgencio Batista, empezó a organizar la rebelión que cambiaría su vida.

domingo, 2 de octubre de 2016

Colombia: en busca del "plan B"

En varias ocasiones, en las semanas previas al plebiscito, el presidente Santos dijo que no tenía un “plan B”, en caso de que ganara el “no” al acuerdo de paz.

Así era su confianza en que la consulta culminaría con el respaldo a la negociación con las FARC.

La expectativa estaba impulsada por encuestas que mantuvieron como constante el triunfo del “sí”, aunque siempre con una alta votación de los contrarios.

Sin embargo, la realidad impuso el “plan B”. Se sabe que eso es lo que viene, aunque no se sabe de qué se trata.

Ya el presidente colombiano ratificó la vigencia del cese bilateral del fuego. Ya Timochenko, el líder de las FARC, confirmó que la guerrilla mantiene su intención de avanzar hacia la paz.


El presidente Santos y su equipo negociador, tras el plebiscito que rechazó el acuerdo de paz con las FARC. 


Pero ahora en la mesa está nada menos que el ex presidente Álvaro Uribe, líder visible de la oposición al acuerdo, cabeza de la campaña por el “no” y claro triunfador de la consulta.

Uribe ha dicho que no favorece la guerra, sino una renegociación del acuerdo.

El acuerdo se basa en un tejido de concesiones múltiples, que se sostienen unas con otras. Quitar una parte es provocar el derrumbe del pacto completo.

Más aún: tanto el gobierno como las FARC descartan una renegociación de lo convenido en La Habana.

Paradójicamente, tanto las FARC como Uribe han propuesto una Asamblea Constituyente como mecanismo de culminación de los acuerdos.

 ¿Por ahí será el camino? ¿O viene un largo pantano de ingobernabilidad? ¿Cómo llegará Santos al final de su mandato en 2018? ¿Es real un riesgo de repunte de la violencia?

De inmediato lo único claro es que que fracasó el intento de Santos por hacerse de un respaldo popular al acuerdo; que queda en la incertidumbre la aplicación del pacto y que se tiene que abrir un gran paréntesis para encontrar la salida al laberinto.




domingo, 25 de septiembre de 2016

Colombia: paz de nuevo tipo

El acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es único en su tipo.
Acuerdos similares para El Salvador (1992) o Irlanda (1998) o las elecciones de 1994 y la posterior promulgacion de una nueva Constitución en Sudáfrica, lograron cesar los respectivos conflictos armados y reformar aspectos sustanciales de los regímenes políticos, de conformidad para las partes. 
Pero el acuerdo colombiano se distingue por ser un nuevo modelo de justicia transicional. 
Las partes lograron una virtual reforma del Estado, al crear una jurisdicción especial para juzgar los crímenes o violaciones graves cometidos durante la guerra. 
El paquete de consignaciones, confesiones, juicios y sentencias, así como el resarcimiento de las víctimas y las garantías de no repetición, es materia de esa jurisdicción especial, no de la legislación y del sistema judicial ordinarios.
Es la respuesta realmente posible al dilema de un acuerdo modelo: paz, justicia, perdón y reconciliación.
No es casual que esta sea la parte más polémica del acuerdo y bandera de agitación de los partidarios del “No” en el referendo del 2 de octubre, que habrá de validar el pacto.


Delegados del gobierno y de las FARC al concluir la negociación en La Habana, el pasado 24 de agosto. Foto cuenta de Twitter @ComisionadoPaz 

Para unos, sin ser perfecta, es la mejor negociación posible. Para otros es una garantía de impunidad. El vaso medio lleno o medio vacío.
Pero el esquema supera a lo conocido hasta ahora, impone a las partes la obligación de reconocer sus atropellos, abre la puerta a la reconciliación y establece un programa integral de protección a las víctimas. 
Parte sustancial del proceso es el reconocimiento de los excesos y la petición de perdón.
El acuerdo es un logro estratégico de los firmantes. Santos puede abrir el paso a una nueva era en un país pacificado, al que así se le presenta un vasto horizonte económico. 
Las FARC dejan las armas con un plan de reforma en las manos y una vía de inserción social y política para sus efectivos y sus bases de apoyo. Ambos se proponen barrer al narcotráfico de la escena colombiana.
Si bien persiste el alzamiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN), su futuro se ve subordinado al nuevo capítulo nacional. 

Terminan seis décadas de violencia y se acaba una larga experiencia guerrillera en América Latina. 

domingo, 18 de septiembre de 2016

Caribeños en EU

En 2014 residían en Estados Unidos unos 4 millones de inmigrantes procedentes del Caribe, algo equivalente al 9 por ciento del total de 42.4 millones de inmigrantes en ese país, dice un estudio del Instituto de Política Migratoria (MPI), con sede en Washington.
Más del 90 por ciento de los inmigrantes caribeños provienen de cinco países: Cuba, República Dominicana, Jamaica, Haití y Trinidad Tobago. Tienen una diversidad de niveles de habilidades, composición racial, manejo de idiomas y vías de migración, de acuerdo con su origen y la fecha de su llegada.


Caribeños en EU por país de origen. Cuadro del MPI


Aunque el flujo regular se inició a principios del siglo pasado, se aceleró a partir de los años sesenta, señala la investigación de Jie Zong y Jeanne Batalova.
En el caso de los cubanos, el anuncio de reanudación de relaciones en diciembre de 2014 disparó la corriente migratoria. Bajo la Ley de Ajuste (que otorga la residencia a los llegados de la isla, aún sin documentos), 43 mil 200 cubanos habían entrado a Estados Unidos en el año fiscal 2015, un salto de 78 por ciento desde el periodo anterior, que registró 24 mil 300, dice el reporte, con datos de la oficina estadunidense de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).
Durante los primeros diez meses del año fiscal 2016, la CBP registró 46 mil 600 cubanos, en contraste con el promedio de 10 mil entradas en el periodo 2005-2010.
En los últimos dos años la mayoría de los cubanos (64-66 por ciento) entraron a Estados Unidos no por mar, como en el pasado, sino por la zona de Laredo, Texas, en la frontera con México, muchos de ellos al cabo de una travesía que se inició en Ecuador.





Principales áreas de destino de la emigración caribeña en EU 2010-2014. Cuadro del MPI

Otras revelaciones de la investigación:
-El IMP calcula que unos 232 mil caribeños residían sin autorización en Estados Unidos en el periodo 2010-2014 (principalmente de República Dominicana, Jamaica y Haití), un dos por ciento de los cerca de 11 millones de emigrantes no autorizados.
-Estados Unidos es el principal destino de la emigración caribeña, seguido de Canadá y República Dominicana
-En comparación con el resto de emigranets a Estados Unidos, los caribeños tienen mejor conocimiento del inglés, pero menos educación e ingresos y altas tasas de pobreza.
-Esta emigración se concentra en Florida (40 por ciento) y Nueva York (28). El 40 por ciento del total está en los condados de Miami-Dade, Kings, Broward y Bronx.
-Los jamaicanos y trinitarios tienen, entre los caribeños inmigrantes, los mejores ingresos y menores tasas de pobreza, mientras que los cubanos y los dominicanos tienen peores indicadores.

-Las remesas hacia el Caribe han crecido en las últimas décadas. En 2014 el total de envíos a la región por canales formales fue de 9 mil 700 millones de dólares, un ocho por ciento del producto interno bruto de la zona, según datos del Banco Mundial. No hay cifras disponibles para algunos países como Cuba, en cuyo caso se calcula en mil 400 millones de dólares las remesas desde Estados Unidos en 2015.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Primer paso legal de las FARC


El ingreso de los efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a la era de la legalidad ocurrió en La Habana, según relata uno de los miembros de la guerrilla.
El martes 6 de septiembre, integrantes de la agrupación fueron a la embajada de Colombia en Cuba para tramitar su cédula de ciudadanía.
“Por primera vez en los últimos treinta años pisaba el territorio de mi patria en condiciones de legalidad”, escribió el guerrillero Gabriel Ángel, en el sitio de las FARC.
Relata el trámite con las paradojas inevitables: los hombres y mujeres que vivieron en la clandestinidad urbana o en los alzamientos de montaña durante décadas, ahora tienen que dar una dirección y un teléfono donde se les pueda localizar en su país.


Efectivos de las FARC en la embajada de Colombia en Cuba, para obtener su documento de identidad. Foto www.farc-ep.co

“Debemos pensar en que los datos que entreguemos sólo serán la simple confirmación de la información que reposa en los archivos oficiales de seguridad”, dice la reseña. El autor cuenta que puso la casa de su difunta suegra, donde él vivió hace treinta años, antes de alistarse en la guerrilla.
Tienen que revelar los nombres falsos con los que obtuvieron cédulas y poner sus huellas en el nuevo documento. Algunos comparten un saco y una corbata para el retrato.
Todo es fluido y cordial, dice Gabriel Ángel, hasta el punto de que funcionarios de la embajada quieren tomarse una foto con los principales líderes de la guerrilla.
Cuenta que pasa frente a la Agregadurìa Militar de la misión, donde lo observa un hombre de civil “con superioridad en la mirada”.
“Sé que en adelante nos tropezaremos con mucha gente como él y que tendremos que aprender a convivir sin rencores. El regreso a la vida civil está cada vez más cerca, flota en el aire, lo respiramos”.



martes, 6 de septiembre de 2016

Polémico asilo a Funes



    El asilo que otorgó Nicaragua al ex presidente salvadoreño Mauricio Funes (2009-2014) no parece el final de una persecución, sino el inicio de una polémica en la que vuelan alegatos de distintos calados y emergen sombras de duda.
   El primer punto es la naturaleza misma del asilo. Nicaragua lo otorgó, según el acuerdo oficial difundido este martes 6, para proteger la vida y la integridad física de un perseguido por su actividad política. Pero lo que hay en El Salvador es un juicio civil por enriquecimiento ilícito y una investigación por corrupción contra el ex mandatario, todo lo cual resume aquí el periódico digital El Faro.
   El segundo asunto abierto es por qué Funes, que ya estaba en Nicaragua en agosto, negó su pretensión primero ante una declaración pública del fiscal salvadoreño y luego ante el cuestionamiento del periodista Carlos Fernando Chamorro en Managua.
   Un tercer punto es la sorprendente posición del gobierno salvadoreño, emanado, igual que el de Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, el FMLN, la antigua guerrilla. 
   Según el portavoz oficial, Eugenio Chicas, al gobierno salvadoreño no le corresponde manifestarse sobre el asilo y el ex mandatario puede sentirse perseguido por “otros actores”.



                                                               Mauricio Funes


   Funes había sugerido que sectores de extrema derecha, aún instalados en el aparato del Estado, quieren tomar represalias por acciones del entonces mandatario contra actos de corrupción.
   La diputada Nidia Díaz, del FMLN, manifestó “sorpresa” por el asilo y reivindicó la defensa de los derechos humanos en el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, ex comandante, igual que ella, de la insurgencia. Sin embargo Díaz respaldó la hipótesis de Funes sobre las acciones de la derecha. 
    El secretario general del FMLN,Medardo González, que en agosto había criticado la vida de lujos de Funes, evidenciada por una parte de las investigaciones judiciales, este lunes evitó hablar del asunto y dijo que su anterior declaración había sido “un error”.  
   Un cuarto enfoque es el que surge de la pregunta sobre el impacto que tendrá el caso Funes en el ejercicio multilateral de combate a la corrupción en Centroamérica, que parecía avanzar con un resultado sin precedente el año pasado:  nada menos que la caída del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina y su vicepresidenta Roxana Baldetti.

   PD:  El jueves 8 de septiembre, dos días después de que se hizo público su asilo, Funes ofreció una entrevista a dos medios ligados al gobierno local, el canal 4 de televisión y la revista electrónica El 19 Digital.
   Dijo que fue su propio partido, el FMLN, el que le recomendó asilarse, ante la sospecha de que en su país estaba en riesgo su seguridad física.  Y dijo también que por su cuenta ya tenía información de que “gente cercana a grupos de poder” intentaba llevarlo a prisión o incluso matarlo.
   A su vez, Medardo González, expuso el miércoles 9 lo que Funes contaría en Nicaragua un día después: que el FMLN recomendó el asilo. Aquí la entrevista:




    

domingo, 10 de julio de 2016

El 'Hoyo de Dona' sobre la mesa

La guerra fría evitó que Cuba, Estados Unidos y México discutieran razonablemente el aprovechamiento de sus aguas comunes en el Golfo de México.
Durante el gobierno de Jimmy Carter, uno de los más accesibles a un entendimiento con la isla, los tres países establecieron sus límites en la zona, pero quedó pendiente el asunto clave del destino de los recursos submarinos de petróleo y gas.
México y Estados Unidos firmaron en 2012 un acuerdo sobre yacimientos transfronterizos, que regula la explotación del Polígono Occidental, más conocido como Hoyo de Dona. Este es un depósito profundo de hidrocarburos ubicado en los límites marinos de ambos países.

El acuerdo es un marco para la explotación de reservas petroleras a lo largo de la frontera común; describe procedimientos para identificar los recursos, dividir la producción según el tamaño del campo, designar un operador y prever el mecanismo para una eventual explotación conjunta.



                                                         Infografía de La Jornada

Pero hay un Hoyo de Dona oriental, que comprende también el dominio marítimo cubano. Este segundo Polígono de 20 mil kilómetros cuadrados requiere una regulación entre los tres países para explorar y explotar sus depósitos.
La necesidad ha existido durante décadas, pero ahora hay circunstancias que la actualizan: la apertura energética mexicana, el interés de Cuba y Estados Unidos por el área del Golfo y una mayor facilidad para un acuerdo bajo el paraguas de la distensión entre Washington y La Habana. A pesar del incremento de la oferta y la caída de precios, los tres países mantienen en agenda la exploración en aguas profundas.
El punto por fin está en discusión formal, según los anuncios oficiales.

    



miércoles, 22 de junio de 2016

Paz a la vista en Colombia


   El acuerdo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) resuelve los puntos más sensibles que estaban pendientes en el proceso de paz: cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, dejación de armas, garantías de seguridad y lucha contra el paramilitarismo.
   Llega a su momento más importante una negociación que consumió casi seis años, si se toman como inicio los contactos secretos que arrancaron en agosto de 2010. 
   En este lapso Santos rompió con su ex aliado, el ex presidente Alvaro Uribe, ahora cabeza visible del movimiento contra el proceso de paz; el actual mandatario se reeligió y pudo construir una masa crítica social, política y empresarial en favor de la conciliación.
   Poco antes de los contactos y aún en sus inicios, la guerrilla perdió a cinco de sus líderes de primera fila. Murieron en acción Jorge Briceño o Mono Jojoy, Alfonso Cano, Raúl Reyes e Iván Ríos (los nombres de guerra), todos miembros del Secretariado, la cúpula dirigente. 
   En marzo de 2008 murió de un infarto el fundador y comandante máximo de las FARC, Pedro Antonio Marín (Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo). 
   Las FARC se fundaron en 1964, pero su núcleo estaba alzado desde finales de los años cuarenta. Como se le mire, es la guerrilla más antigua del mundo.
   En décadas de guerra hizo varios intentos para negociar la paz, aunque los más importantes fueron el de 1984 con el presidente Belisario Betancur y tres años de discusiones infructuosas (1999-2002) con el gobierno de Andrés Pastrana.


Los portavoces del gobierno, Marcela Durán y de las FARC, Marco León Calarcá, anuncian el miércoles 22 de junio el acuerdo del cese del fuego.

   Tras la negociación de los ochenta surgió la Unión Patriótica (UP), el partido que acogió a los efectivos desmovilizados de las FARC.
   Los paramilitares emprendieron entonces una cacería de ex guerrilleros desarmados y convirtieron la supuesta paz en una matanza.
   Así murieron miles de activistas, decenas de concejales, alcaldes y congresistas y los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo. La UP desapareció, los ex guerrilleros volvieron a las montañas y la paz se frustró.
   Esta parte de la historia es el relevante telón de fondo del punto sobre garantías de seguridad y paramilitarismo.
   Ahora hay un paquete de acuerdos sobre el campo, el narcotráfico, la inserción política de la guerrilla y la reparación a las víctimas. Hay un marco jurídico especial de justicia transicional y por fin se firma el cese del fuego.
   Una nueva generación de dirigentes guerrilleros pudo culminar la negociación con un gobierno que trazó un proyecto realista.
   En este tramo fueron protagonistas diplomáticos los países garantes, Cuba y Noruega y los acompañantes, Chile y Venezuela. De más está decirlo: México está fuera del potaje.
   Con la relevancia que tiene el pacto militar, aún falta procesarlo y resolver el diferendo sobre la ratificación del conjunto de acuerdos. El gobierno va por el camino de un plebiscito, mientras la guerrilla reclama una nueva constituyente.

   Como sea, este es el punto más alto al que haya llegado Colombia en su esfuerzo por la paz, tras décadas de conflicto armado.  
   Pronto terminarán las pláticas en La Habana y el foco de atención pasará al propio territorio colombiano. Un vuelco jubiloso en el país y un cambio sustancial e histórico en el panorama regional.




domingo, 12 de junio de 2016

Un mexicano en Nicaragua

La detención y posible procesamiento en Nicaragua del estudiante mexicano Jobany Torres Becerra es un caso que sorprende, porque en unos días escaló de un incidente personal a un grave e inexplicable conflicto diplomático.
Hasta el domingo 12 de junio, el consulado mexicano en Managua no había tenido el debido acceso a Torres, en violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
Pero el mismo domingo el caso dio un giro, con el anuncio de la fiscal auxiliar de Managua, Guisell Borges, de que el joven mexicano será acusado de “simulación de delito”.
Según la autoridad, Torres “aparentó su desaparición” a fin de “desprestigiar la labor que realiza el gobierno de Nicaragua de mantener la seguridad nacional”.
Se sabe que Torres, zacatecano de 23 años, estudiante de metalurgia, llegó a Nicaragua el 10 de marzo de 2016, para cumplir una pasantía en el norte del país en la empresa colombiana Hemco.
A disgusto en su trabajo, deprimido por la pérdida de un hijo, decidió regresar a México sin avisar a la empresa. La compañía lo dio por desaparecido el 31 de mayo y lo comunicó a la embajada mexicana, que a su vez lo reportó a la policía.
Pero Torres apareció al día siguiente en el aeropuerto de Managua, con intención de volver a México. Hasta ahí el episodio personal, que parecía haber concluido.
Sin embargo, el 2 de junio, compañeros suyos que lo vieron en el aeropuerto y más tarde en prisión, relataron que Torres fue arrestado en el aeropuerto y seguía preso, triste pero en buen estado.
Los días siguieron sin cambio en la situación: Torres detenido, sin acusación formal; silencio del gobierno nicaragüense y nulo acceso consular mexicano.


            Yosbani Torres, en imagen reproducida por @confidencial_ni

Ya a nivel de cancillerías, México logró el compromiso de que Torres fuera repatriado el sábado 11, lo que no ocurrió. La embajada interpuso un recurso de hábeas corpus, para lograr la rápida presentación del mexicano. Luego vino la declaración de la fiscal.
Cuesta trabajo adivinar por qué un estudiante mexicano, empleado temporalmente en una mina nicaragüense, iba a maquinar su propia desaparición para “desprestigiar” al gobierno de Daniel Ortega. Y por qué esa “desaparición” sólo duró las horas que invirtió Becerra para desertar de su trabajo e irse al aeropuerto de Managua para regresar a México.
Más trabajo cuesta explicar por qué el caso escaló hasta la tensión entre los dos gobiernos. Nicaragua suele burlarse de la Convención de Viena, al ocultar información y negar acceso consular a detenidos acusados de narcotráfico. Pero no hay acusaciones de ese tipo contra Torres.
Es posible que el asunto se haya ido de las manos en los controles policiales y ahora se trata de poner una tapadera jurídica. Pero esto no explica la ruptura del compromiso de repatriarlo, que Managua incumplió el sábado pasado, y menos aún la falta de contacto consular.
Puede que Torres ya no esté en las mismas condiciones en que lo vieron sus compañeros a principios de mes.
Por ahora todo queda en una conjetura, a ver con qué sorpresas sigue la semana.





jueves, 12 de mayo de 2016

Facebook a debate

   El debate global sobre redes sociales suele enfocarse en el impacto en la vida cotidiana o en el desempeño tecnológico de las marcas. Sin embargo, en los últimos días surgió una discusión distinta, que gira los reflectores hacia otro flanco: la influencia mundial de Facebook y su potencial manipulación.
   La polémica se inició con un explosivo artículo del sitio de tecnología Gizmodo, que el pasado lunes 9 dijo que redactores de la red suprimen de manera regular las noticias de interés para lectores conservadores de Estados Unidos.
   Si fuera un medio de comunicación convencional, dijo el comentario, Facebook podría aplicar su política editorial y publicar o no según sus intereses. Pero como red social abierta ofrece en su sección Tendencias la difusión de asuntos que llegan ahi por ser populares en sus propios circuitos internos.
   Gizmodo citó a ex empleados de Facebook que dijeron que el menú noticioso en Tendencias resultaba tan arbitrario como fuera el criterio de la mesa de redacción de turno.
   En otro ángulo, según los testimonios, los redactores “inyectaban” a la red asuntos que no eran tendencias por sí mismos. 
   El mismo día en su edición digital The New York Times se hizo eco del artículo, con énfasis en que las acusaciones alcanzaban a una franja ultrasensible de la vida moderna: el creciente peso de Facebook como plataforma obligada para los consumidores de noticias en el mundo.



   En el anuncio de resultados en abril pasado (un alza de más del 50 por ciento en 2015 en ingresos por publicidad), la red social reveló el que quizá sea el dato más impactante de su historia: sus usuarios pasan en el sitio y en sus productos asociados (Instagram y Messenger) 50 minutos por día. ¿Cuánto invierte, en cambio, la gente en  comer, en leer o en ejercitarse?
   Facebook respondió con un desmentido en toda línea a las acusaciones, asegurando que mantiene la neutralidad en su selección de noticias y que para ello trabaja con normas rigurosas.  
   El martes 10 de mayo The Atlantic dedicó un largo artículo a revisar el perfil de la red como potencia publicitaria, como locomotora en la bolsa, como pieza clave de la industria periodística y como referente de la vida cotidiana en el mundo. 
   “El poder de Facebook no tiene precedente”, escribió la revista. “No debería sorprender que el escrutinio fuera igualmente histórico”.
   El jueves 12 The Guardian hizo su recuento de la historia de Gizmodo, pero agregó lo que describió como un documento interno de Facebook, que confirma tramos esenciales del relato: la selección de noticias a cargo de un equipo redactor, la “inyección” de temas y la valoración de los asuntos destacados de acuerdo con el desempeño de los medios convencionales más influyentes. 
   La discusión apenas empieza.
  





lunes, 18 de abril de 2016

"Mentalidad obsoleta" en Cuba

La “mentalidad obsoleta” es “el principal obstáculo que conlleva a la inercia o a la falta de confianza en el futuro”, dice la resolución del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba sobre el 
El acuerdo recoge así la parte del discurso en la que Castro se inconformó con el desempeño de sus dirigentes en la ejecución de la reforma (errores de previsión y de ejecución, retrasos en la aplicación de medidas, iniciativas que se quedaron cortas y otras que no midieron el balance de costos y beneficios).
En su informe, el presidente cubano y líder del partido había ofrecido más pistas: “No han faltado, como era lógico esperar, sentimientos de nostalgia hacia otros mo­mentos menos complejos del proceso revolucionario, cuando existían la Unión Soviética y el campo socialista. En el otro extremo han estado presentes aspiraciones enmascaradas de restauración del capitalismo como solución a nuestros problemas”.
Si Castro toma distancia de ambos extremos, en la práctica también sugiere una tercera posición, la suya propia.


Miguel Díaz-Canel, el lunes 18 de abril, en el VII Congreso del PCC. Foto Granma

Quizás por eso la resolución del Congreso dice que la “conceptualización del modelo” cubano y el plan de desarrollo para los próximos tres quinquenios, permitirán “buscar el consenso necesario”. 
A reserva de esperar detalles, esta fotografía de las pulsiones internas en la dirigencia se perfila como una de las novedades importantes de este Congreso.
En la pista siempre relevante del lenguaje gestual, el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien cumplirá 56 años el próximo miércoles, fue el encargado de presentar a la plenaria el proyecto de resolución más importante del Congreso. Una clara señal de que, por lo menos, mantendrá su asiento en el Buró Político.


sábado, 16 de abril de 2016

Claves de Raúl Castro

En el informe al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro expuso sus ideas clave sobre el presente y el futuro de la isla.
-Desigualdad social. Punto subyacente en tramos del discurso. La protección de los más pobres, dijo el presidente cubano, condiciona la velocidad de la reforma. El salario, a pesar de su incremento nominal, aún es insuficiente.
-Fallas de la reforma. Habló de errores de previsión y de ejecución, incluso en la comisión encargada de diseñar los cambios.
Hubo retrasos en la aplicación de algunas medidas, iniciativas que se quedaron cortas y otras que no midieron el balance de costos y beneficios. 
Puso un ejemplo en el que el peso de la decisión se quedó en un papel y "cada quien hizo lo que quiso”. 
-China y Vietnam. Castro reconoció a esos países como ejemplos al menos parciales del proyecto cubano. Dijo que las reglas de la oferta y la demanda no están reñidas con la planificación, como en esos casos. La isla tendrá en cuenta "experiencias de otros países".
-Límites del mercado. La empresa privada, dijo Raúl Castro, es complemento en la economía, pero se requiere fijarle límites bien definidos. El Estado no puede quedarse de "brazos cruzados" ante el afán de ganancia. El mandatario no entró en detalles y dejó así abierta una de las grandes interrogantes de la reforma.  


Presidencia del VII Congreso del PC de Cuba. Foto Granma

-Partido único. No hay cambio. El monopolio del PCC y la definición de "irrevocable" del sistema se mantendrán en la prevista reforma constitucional, dijo Raúl. Pero evocó una crítica que ha hecho a su partido desde que asumió el liderazgo interinamente hace una década y que aún se ve obligado a plantear: hay que "suprimir la falsa unanimidad".
-Límites al mandato. Castro ratificó su idea de limitar los mandatos en el partido único y en el gobierno, en un país que ha tenido un liderazgo nacional y carreras que consumieron décadas. Reiteró que dejará la jefatura de Estado y de gobierno en 2018. Ratificó su propuesta de fijar un máximo de dos periodos de cinco años para los altos cargos y agregó un candado: hasta 60 años para ingresar al Comité Central del PCC y hasta 70 años para tener un cargo dirigente. Si esa regla se aplicara en este Congreso, el Buró Político tendría que cambiar casi por completo: nueve de sus actuales 13 miembros son más que septuagenarios.
-Debate posterior. El presidente anunció que dos de los documentos base del Congeso (conceptualización del modelo y plan de desarrollo) serán discutidos por  militantes, organizaciones sociales y sectores de la población. Parece una réplica a críticas de miembros del partido por la falta de una previa discusión abierta de las ponencias, que esta vez quedó sólo en manos de los delegados. En contraste, antes de la celebración de otros congresos hubo polémica abierta a la sociedad.
-Símbolo Fidel. En un país de acentuado culto a los símbolos, hubo novedades en la iconografía. En el VI Congreso, en 2011, desaparecieron las imágenes que habían presidido los congresos anteriores, las de algunos héroes nacionales y líderes del comunismo internacional. En este VII Congreso reaparecieron esos rostros, al que se le agregó uno, de mayor tamaño que el de los demás: el de Fidel Castro.
Aquí el texto del informe

miércoles, 13 de abril de 2016

Motín en la frontera

La bomba que estalló en la frontera entre Costa Rica y Panamá este miércoles se gestó durante meses.
Empezó en noviembre del año pasado. cuando aún miles de cubanos estaban atrapados en Costa Rica, tras el cierre de fronteras en Nicaragua.
En enero de 2016 arrancó el traslado aéreo de los varados desde Costa Rica hasta la frontera mexicana con Estados Unidos, por acuerdo de los gobiernos de la región.
Esa emigración VIP de cubanos fue una afrenta para centroamericanos y mexicanos que viven exactamente la experiencia contraria en la misma ruta, en su caso con saldos de deportados, heridos, mutilados y muertos.
Pero, además, el corredor aéreo mostró el camino a otros cubanos rezagados: la presión en alguna de las fronteras centroamericanas, para alcanzar con un poco de suerte, y la obsecuencia de los gobiernos del área, uno de esos vuelos mágicos desde algún punto centroamericano hasta Ciudad Hidalgo, en el sur de México, o directamente a Nuevo Laredo o Ciudad Juárez, a unos pasos de las garitas migratorias estadunidenses.



Campamento de cubanos en la frontera Costa Rica-Nicaragua, en noviembre de 2015. Foto Ap


Para marzo pasado la prensa regional ya reportaba miles de cubanos procedentes de Ecuador, vía Colombia, agolpados en Puerto Canoas, lo que había dado lugar a un foco de tensión en ese pequeño puesto fronterizo binacional.
Este miércoles 13 de abril hubo una manifestación en territorio panameño y luego la irrupción en Costa Rica, a la que se sumaron africanos y asiáticos, según los reportes de prensa.
Un día antes, el martes 12, los gobiernos centroamericanos, más México y Estados Unidos, y en ausencia de Cuba y Nicaragua, habían vuelto a revisar el conflicto, ahora en su expresión en Panamá.
La única novedad sobre la situación precedente fue que Costa Rica ya cerró su frontera a los cubanos y no hay más planes de vuelos VIP.  El motín fronterizo fue la respuesta.
La ruta de los migrantes cubanos se origina, como las de decenas de países atrasados en el mundo, en el ánimo de sectores de la población de buscar mejores horizontes de vida. Se lubrica con la Ley de Ajuste Cubano de Estados Unidos, una franca invitación al tránsito ilegal, al aceptar sin visado a los originarios de la isla.

A esos dos extremos ahora se le suma la escala centroamericana, que ya va para medio año de conflicto continuado.

lunes, 11 de abril de 2016

AL: otro año tenso


El fin de semana la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ajustaron su pronóstico de crecimiento del año, con una previsión de retroceso general y fuertes caídas en algunos países. Lo mismo hizo este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los tres organismos explican el panorama más o menos por causas similares: el entorno global, en el que persiste el bajo crecimiento de los países desarrollados, una fuerte pérdida de velocidad en economías emergentes, sobre todo China, la tormenta financiera que no cesa y -un renglón decisivo en esta región- los bajos precios de las materias primas, en particular hidrocarburos y minerales.
A este entorno se suma el debilitamiento del consumo interno en los países de la región y la caída de la inversión.


                                              Bolsa de Sao Paulo. Afp

Del pronóstico detallado que ofreció la Cepal, brincan estas novedades:

  1. El peso de la caída está en el sur. El retroceso del producto en Sudamérica será, según la revisión ajustada, de -1.9 por ciento.
  2. A Venezuela, sumida en la recesión (-6.9 por ciento en pronóstico revisado) se suma el giro de Brasil, que tendrá un retroceso de -3.5, quizás el impacto más significativo en la región.
  3. Centroamérica se mantiene como la única subregión con crecimiento, un notable 3.9 por ciento de promedio, pero con altos desempeños como los de Panamá (6.2, el mayor de la región) y Nicaragua (4.6) y con todos los países en números negros.
  4. Hay dos llamativos retrocesos en el Caribe. Uno es el de Surinam, que tiene un drástico ajuste a la baja de 2.2 el año pasado a una previsión de 0.5. El país tiene una alta dependencia de dos commodities en baja, aluminio y petróleo y ahora está en una intensa campaña de promoción del turismo.
  5. El otro caso es Cuba, con una previsión de 2 por ciento para 2016, desde un 4 por ciento el año anterior, la mayor revisión a la baja en toda la región. Quizás sea ya reflejo del derrumbe venezolano (principal socio comercial, con peso decisivo en el suministro de petróleo y compra de servicios). También puede indicar que ni el mercado interno ni la inversión local y extranjera ni el boom del turismo tienen por ahora la fuerza para remontar el retroceso. 
                                                   Turistas en La Habana. Ap