jueves, 26 de noviembre de 2015

Visa para Ecuador

 La imposición del requisito de visa para los cubanos, que Ecuador anunció este jueves, es un pequeño paso en un largo camino, aunque no resuelve la crisis regional abierta por la concentración de migrantes en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua. 
   En cambio, la decisión muestra los costos e implicaciones que tendrá cada movimiento en este conflicto, por modesto que sea.
   La visa no tiene una función regulatoria, sino disuasiva. Lo dijo el vicecanciller ecuatoriano en funciones, Xavier Lasso: su gobierno trata de “parar esta tendencia migratoria que pone en riesgo a hombres, mujeres, niños y niñas”.
   Lasso ilustró el fenómeno con estos datos: en enero de 2014 llegaron a Ecuador 753 cubanos; en enero de 2015 fueron dos mil 502. “Es una fuerte tendencia. Algunos se quedan, pero la mayoría se va a Estados Unidos”.
   Es posible, en efecto, que la tendencia se frene y que en consecuencia se reduzca el riesgo de una nueva aglomeración de migrantes del tamaño de la que está en curso en Costa Rica, ahora de más de tres mil personas.
                                          Cubanos en la frontera Costa Rica-Nicaragua

   Desde el primero de diciembre los cubanos que quieran viajar a Ecuador tendrán que llenar por vía electrónica un formulario en el portal www.consuladovirtual.gob.ec; no pagarán la solicitud, pero sí el visado, que cuesta 30 dólares.

            El vicecanciller en funciones de Ecuador, Xavier Lasso (izq.) habla a la prensa

   Como parte de los requisitos para una visa turística, Ecuador pide demostrar solvencia económica. Es decir, la capacidad de la persona para moverse en el extranjero, documentada con cuenta bancaria o tarjeta de crédito. Esta política estará en continua evaluación y el Ministerio de Relaciones Exteriores revisará “caso por caso”, dijo Lasso.
   Sin embargo, suponiendo que haya cubanos que logren franquear esas barreras, no hay ninguna garantía de que, aún con el sello en el pasaporte, ya en suelo ecuatoriano eviten seguir el camino hacia el norte.
   Aún es pronto para saber cuál será el impacto de la visa ecuatoriana sobre la migración cubana en el continente. Lo que sí se advierte desde ahora es el nuevo golpe a la política de “ciudadanía universal” del Ecuador.
   La Constitución de 2008 prevé “el principio de ciudadanía universal, la libre movilidad de todos los habitantes del planeta y el progresivo fin de la condición de extranjero como elemento transformador de las relaciones desiguales entre los países, especialmente Norte-Sur”.
   La traducción práctica de este precepto es la liquidación generalizada de visados.
   Pero desde la expedición de la norma se ha producido una avalancha de viajeros de todo el mundo hacia Ecuador, con un patrón migratorio similar: el país se convirtió en trampolín para brincar a Estados Unidos o a Brasil. 
   Así que el gobierno de Quito reinstauró visados para algunas nacionalidades de Asia y África. Ahora le toca a Cuba.  
  


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Cubanos en la agenda regional


El paso accidentado de casi dos mil emigrantes cubanos indocumentados por Centroamérica hizo que un fenómeno de años por fin estallara en las mesas de varios gobiernos de la región. No hay respuestas duraderas a la crisis, aunque sí improvisación y retórica.
En las últimas dos décadas, el punto más alto de salidas masivas de Cuba fue la crisis de los balseros de 1994, con 47 mil 844 salidas netas del país (saldo migratorio externo), según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) de la isla. En los siguientes años la emigración se mantuvo con oscilaciones en decenas de miles, hasta 2012, cuando se produjeron 46 mil 662 salidas netas, el nivel más cercano a la marca anterior.
El conflicto en la frontera Costa Rica-Nicaragua, la avalancha de cubanos en Chiapas y sus entradas a Estados Unidos desde México y los informes de rescates o llegadas de balseros a alguna parte del continente, indican que 2015 puede ser de nuevo un año de alta emigración en la isla.
En su último año fiscal (octubre 2014-septiembre 2015), la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos reportó el ingreso de 43 mil 159 cubanos, un alza de casi 80 por ciento respecto al periodo anterior (24 mil 278). La mayoría de esas entradas (30 mil 966) fue por la frontera mexicana.
La vía mexicana para el paso de cubanos se disparó en el año fiscal de Estados Unidos 2006-2007, cuando entraron a ese país unos 12 mil isleños. Es decir que en menos de una década el flujo anual se multiplicó más de tres veces.


El paso de los cubanos por México y por el istmo tiene años. Parte de la ruta es la misma que hacen centroamericanos y mexicanos hacia el norte. Todos dejan su gente, sus casas y sus bienes para buscar una vida mejor. Sólo que, a diferencia de los otros, los cubanos tienen las puertas abiertas en Estados Unidos, por la Ley de Ajuste de 1966. Son las dos puntas del éxodo: las ganas de irse de su país y un lugar donde no hace falta visa para entrar.
Por eso no parece que la solución sea la policía y los gases que mandó Daniel Ortega a la frontera (¿qué pasaría si así ocurriera en Chiapas con los centroamericanos?); ni el “corredor humanitario” que plantea Costa Rica (¿sólo para cubanos o en ese tren se pueden subir mexicanos, hondureños, guatemaltecos...?); ni, por supuesto, mantener la Ley de Ajuste, como anuncia Estados Unidos.
Hay un conflicto regional, que históricamente afecta a México y Centroamérica, países expulsores y de tránsito migratorio, y a Estados Unidos, principal receptor en esta zona.
La agenda común ha tenido altas y bajas, mejores y peores momentos, según el signo que prive en la Casa Blanca y según la voluntad y destreza con que los gobiernos (sobre todos los mexicanos) decidan litigar el asunto en Washington. Lo nuevo ahora es que el tamaño del contingente cubano varado en Peñas Blancas hizo visible que la isla está en la misma agenda.




sábado, 14 de noviembre de 2015

Terror sin fronteras

   Uno de los puntos más sorprendentes del conflicto con epicentro en Irak y Siria es la incorporación de extranjeros en los bandos extremistas.
   El 24 de septiembre de 2014 una sesión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a nivel de jefes de Estado y de gobierno, pidió al mundo, entre otras acciones, frenar por la vía legal el flujo de "terroristas extranjeros".
   El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, dijo entonces: "El pueblo británico se ha asqueado al saber que un ciudadano británico -un ciudadano británico- podría estar involucrado en el asesinato de personas, incluso el de un compatriota británico que había ido a Siria a ayudar a la gente".
   Cameron se refería al Yihadista John, ahora identificado como Mohammed Emwazi, originario de Kuwait y criado en el Reino Unido. El mismo que pudo haber muerto en el ataque estadounidense del jueves pasado en el norte de Siria, según dijo el viernes el propio Cameron, aunque aún sin afirmarlo con certeza.
   El Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política (ICSR) es una entidad académica fundada en 2008, dentro del Departamento de Estudios de la Guerra del King's College de Londres.
   Sigue el fenómeno de los extranjeros alzados en armas a partir de Siria-Irak y con alcances quién sabe hasta dónde. Según sus informes, publicados en el sitio www.icsr.info, la mayor parte de esos reclutas han ido a parar a los grupos Jabhat al-Nusra y Estado Islamico (EI).


   A principios de este año el ICSR calculaba en más de 20 mil los llegados de otros países a esos grupos. Según ese recuento, miles proceden de Arabia Saudita y Túnez. Por centenares han llegado de Europa occidental, sobre todo de Alemania, Francia y Reino Unido y de países musulmanes. Decenas desde lugares tan distantes como Estados Unidos, China y Australia. A fines del mes pasado The New York Times, citando fuentes de la inteligencia estadounidense, dijo que la cifra era ya de unos 30 mil.

   Esa trasnacional del terror no había llegado a América Latina y el Caribe. Pero en octubre pasado el gobierno de Trinidad-Tobago confirmó que un adolescente originario de ese país fue detenido en Estados Unidos por realizar actividades vinculadas con el EI. Las autoridades de ese archipiélago caribeño dijeron que el joven era parte de una corriente de nacidos en el Caribe que se estaban uniendo al fanatismo islamico.
   Entre octubre y noviembre al menos dos videos con las señas de identidad del EI mostraron reclutas procedentes de Trinidad-Tobago, una república parlamentaria exportadora de petróleo, situada frente a la costa de Venezuela. Su población practica numerosas religiones, principalmente la católica y la hinduista y tiene una pequeña minoría musulmana.
   A raíz de la detención y los videos, The Caribbean Council, un centro de investigación sobre él área con sede en Londres y patrocinio de empresas privadas, volvió a reclamar la máxima atención sobre el caso.
   Recordó que países caribeños venden abiertamente sus pasaportes, que la cuenca del Caribe es la region más dependiente del turismo y que a esta zona llegan cada años unos 25 millones de personas de todo el mundo.


  

   

domingo, 8 de noviembre de 2015

Roberta Jacobson

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos vota este martes 10 la posible confirmación de Roberta Jacobson como embajadora en México.
Si el procedimiento concluye con la aprobación, habrán terminado tres meses de ausencia de un jefe de misión estadunidense en la capital mexicana.
Pero en las últimas semanas ese paso ha estado en entredicho, no por la trayectoria de la candidata o por la política hacia México, sino por la posición del gobierno de Barack Obama...hacia Cuba.
Dos miembros del Comité, el republicano Marco Rubio de Florida y el demócrata Robert Menendez de Nueva Jersey, acudieron a tácticas dilatorias para arrastrar el trámite.
Obama designó a Jacobson el 2 de junio. En julio Menendez presentó cuestionamientos a la confiabilidad de la diplomática. Más tarde Rubio planteó un largo cuestionario por escrito al Departamento de Estado y luego promovió un recurso de postergación del caso.
Aunque de distintos partidos, ambos senadores, de ascendencia cubana, son de los más activos opositores a la distensión entre Washington y La Habana.


Su ofensiva se basa en que Jacobson encabezó la delegación estadunidense que operó el restablecimiento de relaciones con la isla a lo largo de este año y acaso la ven como un símbolo de los nuevos tiempos.
La dilación es de tal tamaño que The New York Times le dedicó un editorial el pasado 22 de octubre. “Los líderes del Comité, el republicano Bob Corker y el demócrata Ben Cardin”, escribió el diario, “deberían dejar que la nominación siguiera su curso. No debería permitirse que la pequeñez de dos senadores socave la críticamente importante agenda bilateral con México”.
En febrero pasado María Echeveste, funcionaria en varias posiciones en el gobierno federal, retiró su propia candidatura para la Embajada en México. Obama la designó en septiembre de 2014 para sustituir al embajador Anthony Wayne, quien finalmente se quedó en la oficina de Paseo de la Reforma hasta julio de 2015.
Según se informó en su momento, la propia Echeveste declinó el cargo, frustrada por la demora en su confirmación. En este caso no hubo manifestaciones explícitas, pero circularon versiones de que Rubio también resistiría el nombramiento, en represalia por las política migratoria de Obama.
El Comité tiene 10 integrantes republicanos y nueve demócratas.












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jueves, 5 de noviembre de 2015

Cita en Mérida

 La visita de Estado de Raúl Castro a México indica que el diálogo político entre los dos gobiernos está en el más alto nivel. Ya es ganancia que haya mesa para dialogar, tras la crispación de los tres sexenios anteriores. 
   En los años noventa el tablero internacional cambió para los dos países. México estrechó su alianza con Estados Unidos por el Tratado de Libre Comercio y Cuba tuvo que buscar una reinserción a la caída del bloque soviético. 
   Pero mexicanos y cubanos no reconstruyeron su relación bilateral bajo los nuevos términos. Será doble ganancia si la reunión de Mérida de este fin de semana, en la que Enrique Peña recibe al visitante, es el punto que marca esa reconstrucción. 
   Sólo que una vez instalada la mesa, tendrán que ocuparse de la sustancia.
    La salida de migrantes cubanos no ha cesado y quizás no cese en algunos años. En Estados Unidos sigue vigente la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que otorga residencia a los originarios de la isla un año después de haber llegado, incluso sin papeles. México es el paso de los migrantes cubanos, que llegan al país con o sin documentos, en un fenómeno que arrastra travesías irregulares y riesgosas por mar y tierra, tensión fronteriza, tráfico de personas, gangsterismo, corrupción, violencia y conflicto social itinerante.
    Un memorándum de entendimiento sobre regulación migratoria se acordó entre México y Cuba en 2008. Un nuevo texto se firma este viernes. Se sabe que el documento subraya la responsabilidad compartida y la represión de la trata de personas y el flujo irregular, para estimular la emigración legal, segura y ordenada. Aunque no habrá acuerdo que valga si, además, no cambian los extremos de la ecuación (las pulsiones expulsoras en la isla y la ley estadunidense), debiera esperarse un compromiso firme de para eliminar la turbulencia delictiva que en ocasiones se une a la emigración y, ante todo, los atropellos a los derechos de las personas.


     El intercambio comercial bilateral ha sido simbólico y reducido a nichos. Los empresarios mexicanos se mantuvieron distantes de la isla, disuadidos por las represalias potenciales del bloqueo estadunidense. A su vez, el comercio exterior cubano tiene un conflicto crónico de financiamiento: opera sin fondos frescos, con acceso a crédito escaso y caro, y con regulaciones que crean cuellos de botella. El perfil del proveedor idóneo para la isla ha sido el del que tiene capacidad para el largo plazo. Ahora las oportunidades de venta a Cuba están en el modelo que se abre, pero el financiamiento es la clave.
   La reconciliación con Estados Unidos puso a Cuba en el top de la moda viajera. La pregunta es qué tan duradera puede ser esta ola. En la isla las herramientas básicas de un viajero promedio (tarjetas de crédito, acceso a Internet, celulares) aún son de empleo escaso, deficiente o caro, o las tres cosas juntas. Los servicios de las empresas turísticas estatales o mixtas tienen fuertes deficiencias y el sector privado aún no alcanza la dimensión para disputar clientela en gran escala. Es posible que la moda cubana sea de corto plazo.
   Sin embargo, sería un error descomunal de los operadores mexicanos apostar al fenómeno estacional. La reforma cubana puede vigorizarse; sus servicios pueden reaccionar al desafío y sus inversiones pueden dar un vuelco al escenario. Son firmes los planes de crear un circuito de campos de golf, expandir la explotación de la cayería del norte y abrir un megacentro vacacional en la bahía de La Habana. A la vuelta de unos años la isla puede ser una potencia turística de dimensiones desconocidas y entonces sí los destinos mexicanos tendrán que hacer cuentas.
   Para lo que da la agenda, pocas horas tendrán los presidentes para hablar en Mérida.


   



lunes, 2 de noviembre de 2015

Serie Mundial: con clave y bongó

Un riflazo de Salvador Pérez por el derecho en la duodécima abrió el domingo la recta final del triunfo a los Reales. Alcides Escobar impulsó la cuenta final del equipo de Kansas City e impuso un récord de imparables para torpedero en postemporada, con 23.
Pérez, venezolano como Alcides, fue además el jugador mas valioso de esta Serie Mundial, primer receptor que recibe esa distinción en 23 años.

Dos cubanos estuvieron enfrentados: Yoenis Céspedes por los Mets y Kendry Morales con los azules.
A estas alturas ya es imposible cualquier reseña de un clásico de otoño sin el protagonismo de los latinoamericanos. Esta vez hubo 19 peloteros de la región: un brasileño y el resto de la zona del Caribe.
Para este año había 230 jugadores extranjeros de los 868 anotados en los rosters de las Grandes Ligas. Los peloteros de las Mayores que nacieron fuera de Estados Unidos eran el 26.5 por ciento de la plantilla total, un poco más que el año precedente (26.3).
Los latinoamericanos son mayoría, con 83 dominicanos y 65 venezolanos a la cabeza.
Hay varias interpretaciones sobre este fenómeno, no necesariamente excluyentes: una legislación que encareció al jugador local en Estados Unidos; la prohibición de la pelota profesional en Cuba en los sesenta; la academia que abrieron los Dodgers en la Dominicana en los ochenta; el impacto proporcional del flujo migratorio...
Hechos recientes quizás se añadan a ese paquete: en 2013 Cuba autorizó a sus deportistas a contratarse en el extranjero; en 2014 la isla volvió a la Serie del Caribe, de la que se había ausentado al cancelar el beisbol profesional; y en 2015 las Grandes Ligas aceptaron que peloteros cubanos jueguen en los circuitos profesionales de la región, menos Puerto Rico.
Por último, aunque no lo menos importante, la MLB tramita una licencia oficial en Estados Unidos para establecer una relación formal con la federación cubana de beisbol.