domingo, 2 de octubre de 2016

Colombia: en busca del "plan B"

En varias ocasiones, en las semanas previas al plebiscito, el presidente Santos dijo que no tenía un “plan B”, en caso de que ganara el “no” al acuerdo de paz.

Así era su confianza en que la consulta culminaría con el respaldo a la negociación con las FARC.

La expectativa estaba impulsada por encuestas que mantuvieron como constante el triunfo del “sí”, aunque siempre con una alta votación de los contrarios.

Sin embargo, la realidad impuso el “plan B”. Se sabe que eso es lo que viene, aunque no se sabe de qué se trata.

Ya el presidente colombiano ratificó la vigencia del cese bilateral del fuego. Ya Timochenko, el líder de las FARC, confirmó que la guerrilla mantiene su intención de avanzar hacia la paz.


El presidente Santos y su equipo negociador, tras el plebiscito que rechazó el acuerdo de paz con las FARC. 


Pero ahora en la mesa está nada menos que el ex presidente Álvaro Uribe, líder visible de la oposición al acuerdo, cabeza de la campaña por el “no” y claro triunfador de la consulta.

Uribe ha dicho que no favorece la guerra, sino una renegociación del acuerdo.

El acuerdo se basa en un tejido de concesiones múltiples, que se sostienen unas con otras. Quitar una parte es provocar el derrumbe del pacto completo.

Más aún: tanto el gobierno como las FARC descartan una renegociación de lo convenido en La Habana.

Paradójicamente, tanto las FARC como Uribe han propuesto una Asamblea Constituyente como mecanismo de culminación de los acuerdos.

 ¿Por ahí será el camino? ¿O viene un largo pantano de ingobernabilidad? ¿Cómo llegará Santos al final de su mandato en 2018? ¿Es real un riesgo de repunte de la violencia?

De inmediato lo único claro es que que fracasó el intento de Santos por hacerse de un respaldo popular al acuerdo; que queda en la incertidumbre la aplicación del pacto y que se tiene que abrir un gran paréntesis para encontrar la salida al laberinto.