lunes, 17 de octubre de 2022

"Filtro" a venezolanos en EU; ¿refugio en México?

 


Con su plan para reducir al extremo la migración venezolana, Estados Unidos aniquiló su propia iniciativa de cuatro meses antes y optó por una vía unilateral, a la que forzó a México a subordinarse. 

  La Declaración de Los Angeles sobre Migración y Protección fue suscrita por los asistentes a la IX Cumbre de las Américas, en junio pasado.

  Aunque no es vinculante, parecía un marco adecuado para un compromiso hemisférico, con la meta de “cooperar estrechamente para facilitar una migración segura, ordenada, humana y regular” y en el que las partes reconocen que “abordar la migración internacional irregular requiere un enfoque regional”.

  Por el contrario, el nuevo “filtro” para los venezolanos fue una decisión de Estados Unidos, que otorga apenas 24 mil entradas para un universo de más de siete millones de refugiados.



Migrantes, en su mayoría venezolanos, se alistan para salir de Colombia hacia el Tapón de Darién, en Panamá, con rumbo a Estados Unidos, el 15 de octubre de 2022. Foto Ap



  Aún después de descontar los venezolanos que buscan acomodo en Colombia, en México o en otros países, la demanda de entrada a Estados Unidos es muy superior a la oferta de ingresos. El plan de Washington premia a unos pocos y castiga a la mayoría.

  Blas Núñez-Neto, funcionario del Departamento de Seguridad Interior, dijo a La Voz de América que esta es una “primera fase” y que Estados Unidos y México van a estar “revisando muy de cerca cómo funciona”, por lo que el número de admisiones podría crecer.





  Consultado sobre si el plan puede ampliarse a cubanos o nicaragüenses, respondió que “si funciona y tiene el efecto que esperamos que va a tener, se podría expandir”.

  De inmediato México tiene que reaccionar ante el conglomerado de venezolanos que no lograrán cruzar la frontera o que son devueltos y no tienen a la mano ninguna opción de destino.

  La opción a la vista en territorio mexicano será el refugio, en la que la nacionalidad venezolana tiene la más alta tasa de admisión. 

  Sin embargo, no hay nada claro. El canciller Marcelo Ebrard elogió el plan como "positivo", pero de inmediato se desconoce cuál es exactamente la operación que ejecutará México para acoger, si es que lo hace, a las decenas de miles de venezolanos expulsados o rechazados de Estados Unidos o si tiene sobre la mesa una negociación con el gobierno de Nicolás Maduro para que los reciba. 


lunes, 3 de octubre de 2022

El mapa de la Cuba real

 




  La crítica al gobierno de Cuba, en la calle y en las urnas, dibuja la pluralidad de la sociedad de la isla, más cercana a su circunstancia que a los discursos.

  El sitio Inventario identificó más de cincuenta protestas populares en Cuba entre el jueves 29 de septiembre y el sábado 1 de octubre. 



                                                 Tomado del sitio proyectinventario.org


  El descontento siguió al corte de energía tras el colapso de la red eléctrica nacional, al paso del huracán Ian, el martes 27 de septiembre.

  Pero Inventario ya tenía un registro similar de julio y agosto de este año: reclamos a raíz de los cortes de electricidad por averías en las termoeléctricas, sumados a la falta de agua y la carestía y escasez de productos básicos.

  Es decir que el verano de 2022 ha replicado con mayor extensión en el tiempo las protestas de un año antes, el 11 y el 12 de julio de 2021, cuando aún no se precipitaba la serie de apagones que azota a la isla.

  El pasado fin de semana, igual que en los meses anteriores y el año anterior, había exigencias por lo inmediato pero, además, señales de una inconformidad mayor, bajo el grito de “¡Libertad!”

  En un primer momento, funcionarios y oficiales policiacos intentaron aplacar a la multitud y explicar lo que podían sobre la situación, en ocasiones, incluso, con el reconocimiento explícito de que la protesta es un derecho.

  Al mismo tiempo hay testimonios de arrestos y de que grupos de jóvenes transportados en vehículos militares, con palos en la mano, han arremetido contra manifestantes. 

  Ciertas respuestas de vecinos a los intentos de explicación de los funcionarios en la calle resumen un estado de ánimo: “¡Ya no les creemos!”




Protesta de vecinos en Línea y E, Vedado, La Habana, el sábado 1 de octubre de 2022. Tomado de la cuenta de Twitter de Periodismo de Barrio (@periodibarrio)


  Casualmente las protestas de los últimos días ocurrieron justo después de un referendo, que el domingo 25 de septiembre confirmó la aprobación del Código de las Familias, una legislación de avanzada y de amplio respaldo social que, entre otras novedades, recupera derechos para sectores antes agraviados como la comunidad LGBT y las mujeres víctimas de violencia.

  A diferencia de otros referendos, como el de la constitución de 2019 o de comicios regulares, esta vez había otros factores en juego, como diferencias de fondo sobre la familia, equidad de género o la autoridad parental; hubo llamados a votar “no” como rechazo al sistema y a votar “sí” por el contenido del Código, sin considerar discrepancias de otro tipo.

   El resultado, aunque favorable, revela el peor saldo para el gobierno en una votación nacional.

  Según los resultados finales, el número de electores era de ocho millones 447 mil 467, de los cuales ejercieron el voto seis millones 269 mil 427, una concurrencia de 74.22 por ciento. En consecuencia, la abstención llegó al 25.78 por ciento, equivalente a dos millones 178 mil 040 ciudadanos.

  Durante décadas la abstención o el voto contrario a proyectos o candidaturas oficiales fue mínimo en Cuba. 

  La abstención empezó a crecer en las últimas consultas, pero nunca había llegado hasta el nivel actual..

  El Consejo Nacional Electoral omitió desglosar los votos anulados o en blanco, pero al descontarse del total de boletas depositadas las que resultaron válidas, cinco millones 909 mil 385,  resulta una diferencia de 360 mil 042, un 5.74 por ciento, muy parecido a la tendencia de las última década. 

  Votaron por el “sí” tres millones 950 mil 288, un 66.85 por ciento. Por el “no”, un millón 959 mil 097, un 33.15 por ciento, una proporción de dos a uno, sin precedente en la trayectoria electoral cubana.

  Al parecer se fueron para siempre las cífras apabullantes de estirpe soviética y emerge el registro de la sociedad realmente existente.