martes, 13 de octubre de 2020

Padura y "Como polvo en el viento"

 

   El pasado domingo 11 de octubre conversé con Leonardo Padura, para presentar su más reciente novela, Como polvo en el viento. Fue una charla virtual, en la plataforma de la Feria Internacional del Libro del Zócalo de la Ciudad de México. 

   Padura nos ha acostumbrado a desentrañar el enigma de sus novelas enmedio de una reseña del contexto social, que se convierte en una especie de narración en off. Esa sucesión de cuadros costumbristas, de monólogos interiores del detective Mario Conde, de prolija descripción de La Habana y de la fraternidad que fragua con la pierna asada y la botella de ron, integran una línea narrativa que corre paralela a la anécdota. Ahí va, en los códigos del barrio, la reflexión del autor sobre el pasado que explica al presente.

  En Como polvo en el viento el escritor nos entrega historias accidentadas de vidas que se fragmentan al tener que asumir el imperativo de la emigración. Nos hace detener la mirada en el fondo de las decisiones, en las ideas y sentimientos que retumban en los personajes y los llevan al tormento que conduce a un viaje a veces sin retorno.







   De esa forma el autor relata pensamientos, emociones y trastornos que son algo así como el saldo subjetivo del periodo especial, la crisis cubana post-soviética, de cuyos efectos materiales y visibles hay un amplio catálogo de testimonios.


   Del encono que persiste entre algunos sectores de la emigración y de algunos entre quienes deciden quedarse en Cuba, Padura citó en la conversación el alegato de  uno de sus personajes: “Todas las razones para irse son válidas y todas las razones para quedarse también son válidas. Lo único que hay que exigir es respeto por una u otra decisión”.


   Y así remató la charla: “No puedo concebir que los cubanos vivamos enfrentados con otros cubanos y que la política sea el rasero que separe a un cubano de otro. Creo que todo lo que se pueda hacer por obtener esa conciliación es necesario, porque la patria no es de nadie, la patria es de todos los cubanos, estén donde estén, aunque hayamos sido arrastrados como polvo en el viento”. 

Aquí la conversación completa: