sábado, 16 de abril de 2016

Claves de Raúl Castro

En el informe al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro expuso sus ideas clave sobre el presente y el futuro de la isla.
-Desigualdad social. Punto subyacente en tramos del discurso. La protección de los más pobres, dijo el presidente cubano, condiciona la velocidad de la reforma. El salario, a pesar de su incremento nominal, aún es insuficiente.
-Fallas de la reforma. Habló de errores de previsión y de ejecución, incluso en la comisión encargada de diseñar los cambios.
Hubo retrasos en la aplicación de algunas medidas, iniciativas que se quedaron cortas y otras que no midieron el balance de costos y beneficios. 
Puso un ejemplo en el que el peso de la decisión se quedó en un papel y "cada quien hizo lo que quiso”. 
-China y Vietnam. Castro reconoció a esos países como ejemplos al menos parciales del proyecto cubano. Dijo que las reglas de la oferta y la demanda no están reñidas con la planificación, como en esos casos. La isla tendrá en cuenta "experiencias de otros países".
-Límites del mercado. La empresa privada, dijo Raúl Castro, es complemento en la economía, pero se requiere fijarle límites bien definidos. El Estado no puede quedarse de "brazos cruzados" ante el afán de ganancia. El mandatario no entró en detalles y dejó así abierta una de las grandes interrogantes de la reforma.  


Presidencia del VII Congreso del PC de Cuba. Foto Granma

-Partido único. No hay cambio. El monopolio del PCC y la definición de "irrevocable" del sistema se mantendrán en la prevista reforma constitucional, dijo Raúl. Pero evocó una crítica que ha hecho a su partido desde que asumió el liderazgo interinamente hace una década y que aún se ve obligado a plantear: hay que "suprimir la falsa unanimidad".
-Límites al mandato. Castro ratificó su idea de limitar los mandatos en el partido único y en el gobierno, en un país que ha tenido un liderazgo nacional y carreras que consumieron décadas. Reiteró que dejará la jefatura de Estado y de gobierno en 2018. Ratificó su propuesta de fijar un máximo de dos periodos de cinco años para los altos cargos y agregó un candado: hasta 60 años para ingresar al Comité Central del PCC y hasta 70 años para tener un cargo dirigente. Si esa regla se aplicara en este Congreso, el Buró Político tendría que cambiar casi por completo: nueve de sus actuales 13 miembros son más que septuagenarios.
-Debate posterior. El presidente anunció que dos de los documentos base del Congeso (conceptualización del modelo y plan de desarrollo) serán discutidos por  militantes, organizaciones sociales y sectores de la población. Parece una réplica a críticas de miembros del partido por la falta de una previa discusión abierta de las ponencias, que esta vez quedó sólo en manos de los delegados. En contraste, antes de la celebración de otros congresos hubo polémica abierta a la sociedad.
-Símbolo Fidel. En un país de acentuado culto a los símbolos, hubo novedades en la iconografía. En el VI Congreso, en 2011, desaparecieron las imágenes que habían presidido los congresos anteriores, las de algunos héroes nacionales y líderes del comunismo internacional. En este VII Congreso reaparecieron esos rostros, al que se le agregó uno, de mayor tamaño que el de los demás: el de Fidel Castro.
Aquí el texto del informe

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