Dos hechos resaltan de
la jornada del viernes pasado en Venezuela: la difusión de datos
económicos oficiales después de un año de apagón estadístico
y la realización sin contratiempos del informe anual del presidente
con su réplica parlamentaria.
El Banco Central reportó, con cierre al tercer trimestre, una inflación
anualizada de 141.5 por ciento, una caída del producto de -7.1 por
ciento y un déficit en la cuenta corriente de 5 mil 050 millones de
dólares.
La
decisión de reconocer esa y otras partes de la realidad económica
mostró que citar los hechos no es un acto de “guerra”, como
sugería el discurso oficial en los últimos meses.
En
la ceremonia de Memoria y Cuenta, como se llama al informe de gestión
del Ejecutivo, el presidente Nicolás Maduro acudió a una Asamblea
Nacional dominada por sus adversarios, que lo escucharon.
El
líder del congreso, Henry Ramos Allup, replicó y expuso la visión
y la agenda opositoras.
Ambos
lados repitieron sus tesis: la “guerra económica” contra el
“fracaso del modelo”. Discreparon hasta por el retrato de
Bolívar.
Hubo
gritos e interrupciones, pero mayoría y minoría se quedaron en sus
asientos y todo se transmitió por la cadena nacional de radio y
televisión.
Maduro
movió ficha al proponer una Comisión de Justicia, Verdad y Paz
sobre los hechos de violencia de 2014, en una contrapropuesta a la
amnistía para los opositores presos que reclama la actual mayoría
parlamentaria.
La
iniciativa no satisface el reclamo, pero es más que la anterior
posición oficial, cerrada por completo a tocar el punto.
La
difusión de las cifras oficiales era indispensable para el decreto de emergencia económica que expidió Maduro.
El
decreto no tiene medidas precisas, sino atribuciones de excepción
para el presidente. Falta todavía que pase por la Asamblea, cuya
mayoría opositora tendrá que optar entre darle plenos poderes a
Maduro, negárselos o, como sugirió Ramos Allup, discutir el
proyecto punto por punto.
El
conflicto entre las dos grandes fuerzas cambia de escenario, pero con
todo y la insólita contienda parlamentaria, el país no se derrumbó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario