Del Gran Caribe.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Caribe: las cartas de Trump y las de Maduro

 




  En su segundo mandato Donald Trump abrió dos líneas de acción hacia Venezuela: una pragmática y otra de mano dura.

  Primero frenó la operación de petroleras estadunidenses y la presión llevó a Venezuela a buscar el auxilio chino.

  El protagonismo del adversario y las quejas de sus empresas hicieron que Trump renovara las licencias. Los gobiernos intercambiaron presos y el aeropuerto de Maiquetía recibe uno o dos vuelos semanales con migrantes deportados. En toda esta negociación el hombre de Washington es Richard Grenell, enviado especial para misiones especiales.

  En la segunda tendencia, Trump desató una ofensiva propagandística y diplomática que culminó con el actual despliegue militar. 



El destructor USS Sampson, asignado al despliegue en el Caribe. Foto Armada de Estados Unidos


  Al mismo tiempo, se acerca a su fin un litigio de unos ocho años, destinado a despojar a PDVSA de la refinería Citgo, con sede en Estados Unidos, un negocio de entre 11 mil y 13 mil millones de dólares. Una subasta puede concluir con la liquidación del mayor activo venezolano en el exterior, en beneficio de deudores y tenedores de bonos.

  El principal vocero de la línea dura ha sido Marco Rubio. Además de secretario de Estado, es el consejero nacional de Seguridad interino desde mayo pasado.

  Ambas líneas están activas, no hay una operación monolítica. Pero mientras la vía pragmática fluye con soluciones de continuidad, es difícil saber hacia dónde va el desplazamiento de buques de guerra.


Escenario externo


  Por su parte, la decisión de Nicolás Maduro de retener el poder sin mostrar resultados de la elección de julio de 2024, le causó reacciones adversas de decenas de países.

  En la región sólo tiene el apoyo explícito de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el bloque integrado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.

  En una cumbre virtual, el grupo rechazó el despliegue de Estados Unidos y lo calificó de amenaza a la paz y violación del derecho internacional.

  Más tarde, cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), también en encuentro virtual, expresaron apenas su “profunda preocupación” por los hechos. 

  Sólo firmaron la declaración 19 de los 33 miembros del organismo: los diez del ALBA más Barbados, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Honduras, México, Surinam y Uruguay.

  En una reunión virtual más, esta de los BRICS, Lula criticó: "La presencia de fuerzas armadas de la mayor potencia mundial en el mar Caribe es un factor de tensión incompatible con la vocación de paz de la región”.

  Venezuela no tiene relaciones con Paraguay y Perú y con al menos otros seis países su trato está en mínimos, entre ellos Brasil y Chile.

  Peor aún, Ecuador y Paraguay han expresado su abierto respaldo a la operación militar. También lo hizo Trinidad y Tobago, el archipiélago petrolero que además se apresuró a ofrecer libre paso a Estados Unidos en el caso de un conflicto armado por la disputa del Esequibo entre Venezuela y Guyana.

  Y Guyana, que ya estaba en la primera línea de confrontación por ese diferendo, unió su demanda territorial con lo que llamó el “nuevo entorno”.

   México, con su abultada y conflictiva agenda con Estados Unidos, no ha dicho una palabra sobre la crisis. La presidenta Claudia Sheinbaum y el canciller Juan Ramón de la Fuente, se limitan a citar la Constitución y a evadir así una definición.

  Tampoco ha sido claro el gobierno mexicano sobre la relación bilateral. Su presencia en la asunción de Maduro, en enero pasado, fue al más bajo nivel posible, a través del embajador en Caracas.

  Esta división latinoamericana reduce los costos políticos regionales de la incursión estadunidense.

  Bajo la presión del norte, Venezuela ha fortalecido alianzas fuera de la región. Para Rusia es su “aliado estratégico más importante en América Latina”, con una fluida colaboración en defensa y seguridad. Para China es el principal receptor sudamericano de inversión.

  Es decir que el desafío estadunidense salpica a Moscú y a Pekín, que ya manifestaron su rechazo a la incursión naval. También es un disuasivo para posibles inversionistas en la industria petrolera de Venezuela, con infraestructura y finanzas dañadas por años de sanciones, pero capaz de impactar precios y  mercado como la mayo reserva de hidrocarburos que es en el mundo. 

    

Cartas de navegación 


  Las cartas están tiradas sobre una porción del Caribe. Con un clima nacionalista fortalecido, Maduro moviliza a sus fuerzas armadas, convoca a los reservistas y refuerza la milicia.



Nicolás Maduro con milicianos venezolanos en agosto de 2025. Foto Telesur


  La crisis puede prolongarse como una amenaza estadunidense  o como un grave incidente con daños materiales, con ánimo de buscar un desgaste o una sobrerreacción venezolana. 

  Si fuera un real enfrentamiento al narcotráfico, no hay cómo entenderlo en un tramo con bajo registro de trasiego de droga, en contraste con las salidas desde Colombia y el movimiento en el corredor el Pacífico. Ni cómo explicar el uso de recursos convencionales de gran calado ante fuerzas irregulares, que por décadas han mostrado capacidad para cambiar de itinerarios y medios.

  La movilización puede ser parte del mensaje belicista de la Casa Blanca, con su nueva “Secretaría de Guerra”. Pero, sobre todo, a diferencia de los golpes quirúrgicos que han ejecutado otros presidentes de Estados Unidos desde el 9/11, Trump experimenta el escalamiento de la fuerza en una nueva misión, el “narco-terrorismo”, no importa si se basa en hechos o en discursos.  

Publicadas por Gerardo Arreola a la/s 11:44 a.m. No hay comentarios.:
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lunes, 18 de agosto de 2025

Trotski, Padura y los silencios de la historia

 


 León Trotski fue asesinado en Coyoacán el 20 de agosto de 1940, hace 85años. Con El hombre que amaba los perros (2009), Leonardo Padura removió losas que cubrían secretos históricos derivados del crimen, con resultados a veces sorprendentes.



Llegada de León Trotsky y Natalia Sedova a México el 9 de enero de 1937. Fondo fotográfico Enrique Díaz, Archivo General de la Nación, México



  Como el novelista cubano relata en Agua por todas partes (2023), la caída del Muro de Berlín precipitó, entre tantas consecuencias, la apertura de archivos de Moscú, “catacumbas de información sobre las cuales se lanzaron decenas de investigadores y estudiosos”.

  Esa apertura cimbró a la sovietología. En su propia experiencia, Padura se enfrentó a una paradoja: de Trotski había información abrumadora, pero de Ramón Mercader, su asesino, sólo una biografía “a duras penas conocida y en muchos de sus pasajes bastante ficcionada”.

  Antes de que el autor imaginara la novela, ya se habían ido a la tumba, sin contar todo lo que sabían, dos de las mujeres más cercanas a Mercader: Roquelina Mendoza, su esposa mexicana, y Sylvia Ageloff, la trotskista estadounidense a quien el catalán sedujo para llegar al círculo íntimo del fundador de la IV Internacional.

  El músico Harold Gramatges (1918-2008) era el embajador cubano en París en 1960, cuando Caridad del Río, madre de Mercader y pieza clave en el crimen, llegó a pedir empleo y se quedó como secretaria de la misión.

  Padura cuenta que el artista le dijo que no guardaba “ninguna memoria precisa” de aquella mujer. “No sé si el maestro Gramatges me mentía o me decía la verdad”, dice el novelista, quien, sin embargo, pudo rastrear una “larga relación del músico y su esposa con Caridad después del 60 y que se extendió hasta la muerte de la agente”.

  El cineasta cubano Tomas Gutiérrez Alea, Titón, (1928-1996), se encontró por la calle a Mercader con sus dos soberbios perros rusos, sin saber quién era en realidad ese republicano español, que paseaba por el barrio habanero de Miramar.

  Su dueño accedió a prestarle al realizador los borzoi, para la filmación de Los sobrevivientes (1979). Un hecho fortuito, al final de la vida de Titón, lo volvió a conectar con Mercader: una común amistad hizo llegar al cineasta el bastón ucraniano que usó en su momento el agente de Stalin.

  Es posible, conjetura el escritor, que Gutiérrez Alea, en su último tramo en esta tierra, hubiera sabido quién era en realidad el hombre que paseaba a los perros, pero nunca lo contó.

  En La Habana, un oncólogo atendió a Mercader, pero tardó mucho en saber quién era su paciente. Un radiólogo militar supo la identidad del catalán desde que lo empezó a tratar, pero guardó silencio.

  A pesar de todo el secretismo en Cuba, la muerte de Mercader en 1978 “logró atravesar las férreas cortinas del anonimato y el silencio” para llegar a la prensa internacional, recuerda Padura.

  Sólo que la noticia no salió de La Habana. Los primeros reportes son desde Moscú, donde las agencias AP y AFP citaron fuentes allegadas a Luis, el hermano de Mercader, quien vivía en la capital soviética.






Notas de AFP y AP en los diarios mexicanos Excelsior y La Prensa, consultados en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda, Ciudad de México




  La AFP en Cuba quiso confirmar la versión, pero se topó con un muro. Un despacho de la agencia francesa dijo que “funcionarios gubernamentales encargados de evacuar consultas de los corresponsales extranjeros manifestaron enfáticamente ignorar la presencia en Cuba del asesino de León Trotsky”. 




Nota de AFP en el diario mexicano El Universal, consultado en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda, Ciudad de México



  La nota agregó que la prensa cubana omitió el asunto y que en los hospitales públicos de La Habana no hubo registro de “ningún paciente llamado Ramón Mercader”.

  Esteban Volkow (1926-2023) era el nieto de Trotski que se salvó de milagro del ataque armado contra su abuelo en la casa de Coyoacán, meses antes del asesinato.

  En la misma casa -hoy museo- en la que Esteban y su abuelo escaparon de una ráfaga de fusilería, Volkow dijo en 2017 que, con su novela, Padura había demostrado la posibilidad de recrear hechos con gran veracidad, por lo que había contribuido a restablecer la memoria histórica.




El nieto de Trotski, Esteban Volkow; el escritor marxista Alan Woods y el novelista cubano Leonardo Padura, el 10 de noviembre de 2017, en la Casa Museo León Trotski. Foto Gerardo Arreola 



  Pero las novedades no han cesado. En su más reciente viaje a México, en el primer trimestre de 2025, Padura escuchó durante una larga cena un impactante relato de cómo descendientes de Liev Davidovich, todavía en el siglo XXI, siguen descubriendo datos del exterminio sistemático que emprendió Stalin contra esa familia y de cómo el miedo ha traspasado generaciones y países.

  La tumba que durante años llevaba en caracteres cirílicos el nombre de Ramón Ivanovich López, por fin recogió al pie de la lápida de mármol la real identidad de quien reposa en el cementerio de Kúntsevo en Moscú, con letras latinas: Ramón Mercader del Río.

  En París otra tumba quizás ya esté vacía, porque los derechos sobre el lote vencieron el 28 de octubre de 2005 y había sido contratada por emisarios de “un país que ya no existe”. Era la de Caridad del Río, la madre de Mercader.

  Un hijo de Mercader, de una relación anterior a la de Roquelia, puede andar ahora por los 70 años. Padura también le hizo llegar mensajes para pedirle su testimonio, pero Arturo López nunca respondió. 

  Todas estas historias removió el novelista en sus investigaciones y las sigue removiendo, porque al parecer no ha dejado de seguir pistas o las pistas ya no dejan de llegarle. Sin embargo, “el síndrome del silencio aún parece perseguir a todos los que estuvieron relacionados con Ramón Mercader”.

Publicadas por Gerardo Arreola a la/s 5:59 p.m. No hay comentarios.:
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martes, 22 de julio de 2025

Trump, Maduro: la prisión como arma, el petróleo en disputa

 



Como episodio de la Guerra Fría, Estados Unidos, Venezuela y El Salvador negociaron un canje de presos con apoyo del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, el Vaticano y el cardenal salvadoreño Gregorio Chávez, según la información disponible.

  Pero esta vez la mayoría de los afectados no eran activistas, políticos o espías, como hace más de tres décadas, sino centenares de personas comunes.



Migrantes venezolanos presos en El Salvador, liberados en el canje, al llegar a Caracas. Foto Ap


  ¿Qué realidades muestra este caso? Hasta ahora, por lo menos estas:

   1 El péndulo en la relación entre Estados Unidos y Venezuela vuelve al extremo pragmático: 

  -Regresan a su país 252 venezolanos migrantes, detenidos en Estados Unidos y deportados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador. 

  -Regresan también siete menores venezolanos, separados de sus padres, quienes habían sido deportados por Estados Unidos.

  -Vuelven a Estados Unidos diez hombres de doble nacionalidad o extranjeros residentes permanentes en ese país, que estaban presos en Venezuela



Ex presos en cárceles venezolanas, liberados en el canje. Foto Departamento de Estado de  Estados Unidos



  La negociación se impone de nuevo, en contraste con el radicalismo dentro de la administración Trump, que anima la hostilidad frontal contra el régimen de Nicolás Maduro.

  The New York Times citó fuentes de la negociación para reportar que el trato estuvo estancado, en parte porque dos diferentes funcionarios estadunidenses hicieron ofertas distintas a los venezolanos.

  Richard Grenell, enviado especial de Trump para misiones especiales, había logrado en enero pasado la liberación de seis presos estadunidenses y el compromiso de que Venezuela repatriara migrantes. 

  El secretario de Estado, Marco Rubio, del ala radical, rechazó la interpretación de que había un reconocimiento de Maduro y en cambio dijo que Estados Unidos tenía “muchas opciones para infligir un grave daño” a Venezuela.

  2 Trump podía, por supuesto, presionar a Nayib Bukele para que liberara a prisioneros de la mayor cárcel del continente, contra la versión de la Casa Blanca de que esa opción era imposible.

  Al aceptar a los venezolanos, el presidente salvadoreño había echado combustible en la imagen incendiaria construida por Trump, que equipara migrantes/delincuencia/máximo castigo.

   3 Quedan en entredicho las causas de reclusión tanto de venezolanos como de estadunidenses. La mayoría de los migrantes que estaban en el CECOT no tenían ningún antecedente penal. Su internamiento y permanencia indefinida en un tercer país nunca tuvo una base legal y su expulsión de Estados Unidos se basó en una ley del siglo XVIII.

  Los extranjeros presos en Venezuela fueron acusados de “delitos graves contra la paz”, dijo la cancillería venezolana. Familiares y defensores han alegado durante meses, en cambio, circunstancias de viaje lícitas de los ahora excarcelados. 

  La organización de observación judicial Foro Penal había reportado decenas de presos extranjeros o de doble nacionalidad, capturados en el último año y medio, como una actividad sistemática en Venezuela.

  También fueron excarcelados decenas de opositores venezolanos bajo “medidas alternativas” a la prisión, informó la cancillería. Acusados de delitos comunes, fueron detenidos sobre todo después de las elecciones de julio de 2024, de las que nunca hubo resultados oficiales precisos, pero permitieron la permanencia de Maduro en el poder.



Williams Dávila, uno de los opositores venezolanos excarcelados. Foto tomada de la cuenta de X @ieWilliamDavila


  Los encarcelamientos en todo este caso han servido como recurso en la mesa de negociaciones: la prisión como herramienta política.

  4 Queda pendiente el futuro del negocio petrolero entre Estados Unidos y Venezuela.

  Grenell había logrado que Trump prolongara la licencia de la estadunidense Chevron en Venezuela, en lo cual fue notorio el interés del magnate petrolero Harry Sargeant III.

 Pero el permiso expiró en mayo pasado. Ahora, en una señal ambigua, Trump autorizó que la empresa conserve bienes y personal en Venezuela, aunque ya no pueda trabajar.

  La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha logrado recuperar su producción de crudo, al acercarse al millón de barriles diarios, apenas un tercio de sus resultados históricos, pero mucho más que los cientos de miles que bombeaba hace unos tres años.

  El negocio sale afectado por el castigo al precio de un producto obligado a operar fuera del mercado tradicional. Pero una consecuencia estratégica es que, para sortear las sanciones estadunidense, Pdvsa ha recurrido al mercado y a proveedores chinos.

  Como dice el economista Luis Vicente León: “Estados Unidos está entregando la mina de petróleo más grande del mundo, que es Venezuela, a su principal adversario internacional”

   Persiste, además, el caso Citgo, la cadena de refinerías, almacenes y estaciones de servicio en Estados Unidos, propiedad de Pdvsa, que Trump en su primer mandato entregó a un grupo de la oposición venezolana. 

  Empresas expropiadas y tenedores de bonos venezolanos ven ahora la ocasión para cobrar facturas mediante la subasta de Citgo, que aún está en tribunales.  

  Otro teatro de operaciones para el conflicto entre pragmáticos y radicales. 



Publicadas por Gerardo Arreola a la/s 12:00 p.m. No hay comentarios.:
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sábado, 21 de junio de 2025

México: las horas bajas de su diplomacia

 

Era difícil ir más lejos que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador al estirar el criterio para designar personal diplomático, pero la presidenta Claudia Sheinbaum lo logró.

En el ocaso de su sexenio, el 9 de noviembre de 2023, AMLO reconoció que había nombramientos diplomáticos que eran retribución a lo que él consideraba méritos, no necesariamente en política exterior.



                                                     Cancillería mexicana 



Explicó que nombró embajador en Noruega al ex gobernador de Hidalgo, el priísta Omar Fayad, porque en la explosión de un ducto que causó más de 70 muertos, el 18 de enero de 2019, el entonces mandatario estatal permaneció en el lugar de la tragedia. “A mí me impacta mucho eso”, dijo López Obrador.

También agradeció a Fayad que no interviniera en las elecciones locales de 2022, en las que resultó ganador el candidato de Morena. “El que tiene un acto de congruencia, de dignidad, merece ser reconocido”, dijo el presidente.

¿Por qué usar embajadas y consulados como premios?, le preguntaron a López Obrador. “¿Por qué no, si son servidores públicos?”, respondió. “Ya fueron gobernadores, van a representar a México. ¿Cuál es el problema? Hasta ahora ninguno del servicio exterior ha traicionado a México (…) nunca han estado en contra del gobierno de México” (…) “para ser un buen diplomático se necesita, primero, ser un buen político”.

Además de Fayad, López Obrador nombró a otros ex gobernadores priístas en cuyos estados también ganó Morena. Designó a quien le convenía una embajada de primer mundo para resolver problemas familiares; a quien se hizo notar por gestos de prepotencia. A personas sin carrera diplomática ni política, pero que eran familiares de alguien cercano al presidente o militantes del partido oficial. Hizo jefes de misión a diplomáticos sin el rango correspondiente.



Cónsules generales 


  Año y medio después, en la conferencia mañanera del pasado viernes 20 de junio, consultada sobre sus candidatos a cónsules generales, que había enviado al Senado, Sheinbaum expuso su fórmula: “Se abrió no una convocatoria abierta, pero sí a personas que quisieran participar, además de los que son parte del Servicio Exterior Mexicano (SEM)”.

Fueron unos 200 aspirantes. “Preguntamos de personas que tuvieran sensibilidad social y que estuvieran dispuestos a generar (…) esta nueva atención” a mexicanos en Estados Unidos. La cancillería hizo un “comité de selección, que tuvo que ver con una serie de puntos, por ejemplo si hablaban inglés o no y también (…) de la experiencia en el trabajo que habían tenido y si conocían qué hacían los consulados”.

De ahí hubo una selección y surgió la lista final, que es “plural” porque no son sólo de Morena, dijo la presidenta. Informó que se reunió con las personas elegidas, les dio instrucciones y “todos estuvieron de acuerdo”. Tuvieron “cursos de formación”. Había muchos más aspirantes pero “no reunían los perfiles”. En la primera tanda de nombramientos van ex funcionarios priístas y de la 4T y un ex comandante de la Guardia Nacional. También algunos del SEM.

Es difícil entender cómo un nuevo equipo consular, mayormente sin experiencia en la carrera ni en el terreno, con la necesidad de invertir de inmediato tiempo valioso en la curva de aprendizaje, podrá desempeñarse con diligencia desde ya, en la situación actual en Estados Unidos.

El Ejecutivo tiene la facultad de nombrar embajadores y cónsules generales, con aval del Senado, pero la ley prevé que tendrá preferencia el personal de carrera y serán excepciones, no la regla, quienes procedan de otra actividad. El “método Sheinbaum”, además de su opacidad, no tiene ninguna base normativa.

El ciclo de rotación de personal del SEM está congelado y ya desde el gobierno anterior están retrasados considerablemente los concursos de ingreso y ascenso. Además, hay vacantes notabilísimas, como la embajada en Brasil, acéfala hace meses. Una falla estratégica en política exterior.



              Gilberto Bosques y Vicente Sánchez Gavito, embajadores de México 




Alfonso García Robles, embajador de México 


 

El personal de carrera, que ha invertido años de estudio y trabajo, y tiene que esperar décadas para llegar a las primeras filas, ahora está marginado, igual que diplomáticos experimentados. Las plazas son abiertamente para premios o compromisos. Un servicio exterior por el que han pasado Gilberto Bosques, Vicente Sánchez Gavito o Alfonso García Robles, vive ahora sus horas bajas.

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