jueves, 15 de diciembre de 2016

Un año peor

   
   El Balance Preliminar de fin de año de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) confirma que 2016 fue un año peor que lo previsto, aunque hay un pronóstico de mejoría para 2017.
   Ese moderado optimismo se basa en una esperada recuperación de los precios de los productos básicos de un 8 por ciento.
   Por lo pronto sigue la tendencia del año pasado: Sudamérica arrastra los indicadores a la baja, mientras que Centroamérica y el Caribe están en terreno positivo, con las excepciones de Surinam, Trinidad-Tobago y Belice.
   La caída de Venezuela (-9.7) es mayor que la prevista, con el agravante de que está en la zona de hiperinflación. 
   La Cepal no precisa su estimación inflacionaria para el país, pero lo ubica dentro de los tres (junto con Argentina y Surinam) que están por arriba del 40 por ciento.


                                 Fila para compra de alimentos en Venezuela. Foto Afp

   La Comisión prevé un mejor desempeño venezolano para el próximo ejercicio, aunque aún en números rojos (-4.7).
   El mejor dato para Venezuela es la expectativa de un alza del precio del petróleo, a partir de un leve crecimiento de la demanda en economías emergentes.
   Es posible, pero aún incierto, el impacto en los precios por los acuerdos impulsados por la OPEP, dice la Cepal.
    Cuba también tuvo un retroceso mayor que el pronosticado.
    Según la Cepal, el crecimiento de la isla llega este año a 0.4 por ciento. Este es el rango más bajo en dos décadas, cercano al de 1994, cuando el producto cubano repuntó tras la recesión de la crisis post-soviética o periodo especial.


                                      Mercado de venededores privados en Cuba. Foto Afp

   El “magro” crecimiento cubano se basa en un mayor consumo privado (trabajo por cuenta propia, cooperativas agropecuarias y otras y pequeños agricultores), señala la Comisión.
   Las causas del resultado son una reducción de los envíos de petróleo venezolano, menor precio del níquel, baja en la inversión pública y la persistencia del bloqueo económico estadunidense, según el reporte.
   Hay una “vigorosa” expansión del turismo, pero sus resultados se empobrecen notablemente por la necesidad de importar bienes para los visitantes, que la isla no produce, mientras que la inversión extranjera aún es insuficiente.
   Cepal pronostica un PIB de 0.9 por ciento para 2017, empujado por un alza en el suministro petrolero venezolano, las telecomunicaciones y el turismo, con una mejor perspectiva de precios para el níquel y el azúcar.